Garzón encarcela a la alcaldesa de Mondragón por actuar en nombre de ETA
La regidora no podrá ser sustituida por los suplentes de su candidatura electoral, aunque ANV no perderá la moción de censura en el municipio guipuzcoano
El juez Baltasar Garzón envió ayer a la prisión de Soto del Real (Madrid) a la alcaldesa de Mondragón (Guipúzcoa), Inocencia Galparsoro, de ANV, partido que tiene suspendidas sus actividades por considerar el juez que forma parte de las estructuras de ETA.
Fiscal: "Galparsoro es la voz institucional que le queda a ETA"
La alcaldesa lleva 20 años en estructuras etarras y sólo uno en ANV
El magistrado, tras oír a Galparsoro y a instancias de la fiscalía y de la asociación de víctimas Dignidad y Justicia, estimó que existen importantes indicios para imputar a la alcaldesa delitos de colaboración o integración en banda terrorista y quebrantamiento de medidas cautelares. El juez destacó que tras la suspensión de actividades de ANV, decretada en febrero de este año, la alcaldesa ha seguido actuando en nombre de ese partido cumpliendo las directrices de ETA.
El ingreso en prisión de Galparsoro supone un grave revés para el grupo municipal de ANV en Mondragón debido a que la alcaldesa no puede ser sustituida por ninguno de los suplentes de la lista de ANV, ya que tras la suspensión de actividades todos los cargos electos de ANV ejercen sus responsabilidades a título personal. La no sustitución de Galparsoro, sin embargo, no supondrá que prospere la moción de censura presentada por PSE-EE y PNV para desalojar a ANV de la alcaldía de Mondragón, porque no disponen de los 11 votos necesarios.
El juez recibió ayer por la mañana un informe policial en el que se detallaba que Galparsoro no tenía ninguna vinculación con ANV hasta 2007, a pesar de que este partido se fundó en 1930 como una escisión del PNV y se inscribió en 1977 en el registro de partidos políticos. Sin embargo, Galparsoro, como puso de manifiesto la fiscal Dolores Delgado, viene desarrollando actividades políticas en el seno de organizaciones integradas en ETA desde 1987, es decir, 20 años hasta que se vincula con ANV. Precisamente, dijo Delgado, "como representante de ANV es la voz institucional que le queda a ETA".
Así, el informe destaca que Galparsoro y ANV no han acatado la suspensión dictada en febrero y que la alcaldesa ha presentado una moción alternativa en el Ayuntamiento, en nombre y representación de ANV; avaló las directrices de ETA de promover la abstención activa en las elecciones generales, y siguiendo la estrategia de ETA los cargos de ANV han sustituido su denominación por la de "electos independentistas". Así lo hicieron en una comparecencia el 23 de abril en San Sebastián, donde bajo esa denominación comparecieron Inocencia Galparsoro, alcaldesa de Mondragón; Marian Beitialarrangoitia, de Hernani (Guipúzcoa) y Galdor Olivares, de Igorre (Vizcaya).
Por ello, el juez considera que "el incumplimiento" del auto de suspensión de actividades de ANV "ha sido conscientemente llevado a cabo y el quebrantamiento de la medida cautelar ha sido, asimismo, dolosamente cometido". El juez no imputa delito de desobediencia a la alcaldesa porque no había sido apercibida. Ahora ya lo ha sido.
Garzón considera que la gravedad de los hechos que se imputan a Galparsoro no excluye el riesgo de fuga y existe "una actuación reiterada en la acción delictiva", después del auto de suspensión de actividades de ANV. El juez consideró que a la vista de la imputación cabía la posibilidad de destrucción de pruebas, por lo que ordenó el registro del Ayuntamiento de Mondragón.

La edil que no es militante
La alcaldesa de Mondragón, Inocencia Galparsoro, llegó a la Audiencia Nacional a las diez de la mañana, acompañada por su abogado, Iñigo Iruin, y escoltada por una guardia de corps formada por dos docenas de simpatizantes que desfilaban tras ella desde Colón hasta la puerta de la Audiencia Nacional. En lugar destacado, tras Galparsoro, caminaba el presidente de ANV, Kepa Bereziartua, imputado por Garzón cuando la formación que dirige no tenía suspendidas sus actividades.
Al llegar a la puerta del edificio oficial, uno de los acompañantes dio un grito de ánimo hacia la alcaldesa que fue coreado por los seguidores.
A pesar de la citación, el juez no recibió de inmediato a la alcaldesa, puesto que se encuentra de guardia y tenía otros asuntos pendientes de tramitar.
Galparsoro alegó que no milita en ANV, que nunca ha estado afiliada a los partidos políticos a los que ha representado y que no ha tenido responsabilidades políticas ni ha seguido ninguna estrategia común diseñada por ETA. Añadió que no tiene ninguna capacidad de decisión, y que su actuación ha sido a título individual.
El juez, sin embargo, dice que esas afirmaciones no tienen contenido porque la alcaldesa no se presentó como independiente; ha comparecido con otros alcaldes de ANV para presentar el desarrollo de la gestión municipal; ha sido entrevistada como cargo electo de ANV respondiendo a cuestiones que afectaban al citado partido y ha seguido estrategias conjuntas de actuación con otros ediles de ANV.
Su abogado, Iñigo Iruin, defendió la libertad de su clienta o la imposición de una fianza, puesto que al presidente de ANV, Kepa Bereziartua, se le impuso una fianza, mientras que ella es una simple concejal que no milita en ANV.
El juez argumentó que cuando se impuso la fianza al presidente de ANV, la formación política era legal, mientras que desde febrero tiene suspendidas sus actividades y Galparsoro ha actuado deliberadamente contra la decisión del juez.
El magistrado hizo esperar en el calabozo a la alcaldesa desde las cuatro de la tarde en que acabó la comparecencia hasta pasadas las ocho, cuando concluyó el auto y le notificó que ingresaba en prisión.
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