Recuenco no descarta volver a presentarse a dirigir UGT-PV

Rafael Recuenco, el incombustible secretario general de UGT-PV, amagó ayer con volver a presentarse para dirigir la organización en el congreso ordinario que se celebrará dentro de un año. Hace dos semanas, Recuenco puso su cargo a disposición del sindicato como consecuencia, dijo, de los malos resultados electorales de UGT. El lunes, los miembros del Comité Nacional de la organización le pidieron que siguiera en el puesto hasta el próximo congreso. La comparecencia de ayer parecía encaminada a despejar las incógnitas sobre su futuro. Pero no fue así.

Recuenco confirmó que continuará un año, y se resistió a aclarar qué hará a partir de entonces. Puesto que el Comité Nacional no le atribuyó la "responsabilidad exclusiva" de la derrota en las elecciones sindicales, y esa era la única razón para dimitir, afirmó, la cosa se quedaba ahí. Del congreso no hablaba "porque todavía no se ha convocado", añadió.

La impresión en buena parte del sindicato es, sin embargo, que Recuenco, líder de UGT-PV desde su fundación en 1988, tiene prácticamente decidido no continuar. Pero que administrará los tiempos para controlar el relevo todo lo que le sea posible. Su salida, según esa interpretación, respondería no solo a la pérdida de terreno frente a Comisiones Obreras, sino a otro tipo de dificultades, como la falta de recursos que arrastra la organización.

El secretario general, que calificó de "cantinela" los rumores que le atribuían aspiraciones en el PSPV, aprovechó para advertir al Consell: "Si legisla sobre aquellas materias que están dentro del diálogo social, nos complicarán las respuestas que tengamos que dar".