Los guiños de Zapatero a CiU irritan al tripartito catalán

El Gobierno catalán y las formaciones que lo apoyan, con el Partit dels Socialistes (PSC) en cabeza, no ocultaron ayer su irritación por las concesiones que José Luis Rodríguez Zapatero hizo a Convergència i Unió en el debate de investidura. La promesa de estudiar el trasvase del Ródano a Barcelona, que CiU defiende y que el tripartito rechaza, o el hecho de que Zapatero se comprometiera ante Josep Antoni Duran Lleida a publicar las balanzas fiscales pesaron ayer en todas las declaraciones públicas que hicieron los socios del Gobierno de José Montilla. El propio presidente de la Generalitat calificó de "broma de mal gusto" que se pueda plantear el trasvase del Ródano como solución al problema de la sequía, pues este proyecto no puede estar realizado antes de diez años y "no es una propuesta ni una solución para octubre". Octubre es precisamente cuando se acabarán las reservas de los pantanos catalanes si continúa sin llover.

El portavoz adjunto del Partit dels Socialistes en el Parlamento catalán, Joan Ferran, también recordó que el trasvase del Ródano no soluciona la situación de "emergencia" actual, por lo que es "absurdo discutir una cosa que no es inmediata", opinó. El malestar del PSC se explica porque el presidente de la Generalitat rechazó precisamente el pasado lunes y ante el líder de CiU, Artur Mas, la propuesta del Ródano para paliar la sequía. Eso sí, el PSC mantiene que no influirá en los acuerdos que el PSOE quiera tejer con otros partidos.

La contradicción entre Zapatero y Montilla dio aire ayer a los nacionalistas catalanes para atacar al presidente de la Generalitat, a quien acusaron de no tener "altura de miras" al no contemplar el Ródano como opción de futuro.

Esquerra Republicana, desairada por el presidente del Gobierno en el debate de investidura, se ensañó con Zapatero. La portavoz republicana, Anna Simó, calificó de "puñalada trapera" al Gobierno catalán y a Montilla el compromiso de Zapatero sobre el trasvase del Ródano.

En cambio, los partidos del Gobierno catalán se tomaron más a la ligera la promesa de Zapatero de publicar las balanzas fiscales antes de dos meses. Montilla y el PSC recordaron que la publicación de estos informes consta ya en el programa socialista y, al menos en público, minimizaron que el presidente del Gobierno lanzara su promesa durante su respuesta a Duran Lleida y no durante su intervención inicial. De "palmadita" a Duran calificó el socialista Joan Ferran el gesto de Zapatero.