Caballero pacta con la promotora reducir el tamaño del auditorio de Vigo

La empresa y el arquitecto aceptan hacer el edificio con un coste de 90 millones

El largo y tortuoso proceso para hacer el futuro auditorio de Vigo se cerró ayer con un acuerdo entre el Ayuntamiento, la promotora y el arquitecto César Portela. El pacto supone reducir el tamaño del edificio y reducir el 58% el coste sobre el proyecto inicial aprobado hace dos años, un conjunto de edificaciones que incluye un auditorio con 1.500 plazas, aparcamientos públicos, hotel, restaurantes, comercios y oficinas. El coste final será de 89,7 millones de euros frente a los 154 que preveía la idea original de César Portela.

El acuerdo garantiza la viabilidad económica de la instalación, que funcionará como Pazo de Congresos, y, según el alcalde, Abel Caballero, no obliga a licitar un nuevo concurso público. Caballero anunció que las obras se iniciarán ya el mes próximo y estará concluidas en dos años y medio para inaugurar el auditorio con el concierto de Año Nuevo de 2011.

Para reducir el presupuesto, Portela accedió a rebajar la altura del edificio principal en 12,5 metros y a presentar un nuevo proyecto de ejecución en mes y medio. También se reducirá la capacidad del aparcamiento, que de las 850 plazas previstas inicialmente se quedará en 324. La concesionaria, una unión de empresas entre Sacyr, Caixanova, Puentes y Calzadas y Trapsa, ha accedido también a recortar en 15.000 metros cuadrados la superficie de explotación comercial, lo que afectará al tamaño del hotel, los restaurantes y las oficinas. "Estamos satisfechos de haber encontrado una magnífica solución", declaró el alcalde vigués.

Cambio en el Gobierno

El alcalde de Vigo se quedó ayer sin una de sus más estrechas colaboradoras, la concejala de Urbanismo, Carmela Silva, futura portavoz del Grupo Socialista en el Senado. Abel Caballero tendrá que remodelar su equipo de Gobierno para designar a la persona que se encargará de aplicar el nuevo plan de urbanismo. El alcalde aseguró que ya tiene el nombre del sustituto, aunque prefirió no revelarlo hasta que Silva sea ratificada por el PSOE.

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