Las familias gitanas realojadas en Pontevedra regresan al poblado del que fueron expulsadas

Poco más de un mes han resistido las tres familias procedentes del poblado chabolista de O Vao el acoso del vecindario de Monte Porreiro, el barrio pontevedrés donde fueron realojados tras el derribo de sus infraviviendas el pasado mes de noviembre. Ayer, tanto la asociación Pueblo Gitano de Galicia como Vicepresidencia de Benestar anunciaban el regreso de los gitanos a O Vao "por el bien de todos", en palabras del portavoz calé, Sinaí Giménez.

A pesar del deseo manifestado por los realojados de permanecer en sus nuevos pisos, en las calles Alemania y Portugal, la intervención del rey de los gitanos, Olegario Giménez Morón, ha puesto fin a su estancia en la ciudad del Lérez.

La situación resultaba ya insostenible desde que regresaran a Monte Porreiro tras un traslado provisional. Este hecho agotó la paciencia de los vecinos que desde el pasado martes agravaron el hostigamiento a los afectados y provocando destrozos en sus propiedades.

Sucesivos cortes de tráfico y movilizaciones por diferentes puntos de Pontevedra, dieron paso a un intento por boicotear la pasarela Pontus Veteris en la noche del jueves. Los vecinos intentaron entonces asaltar el recinto ferial golpeando las puertas de emergencia y desconectando el cableado, lo que interrumpió cinco minutos el desfile.

El fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, confirmó la apertura de una investigación sobre el conflicto después de que Sinaí Giménez acudiera a la Audiencia Provincial para ratificarse en su denuncia contra el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores por "actitud racista" en unas declaraciones en las que advertía que solicitaría los antecedentes penales de las familias. Giménez también puso en conocimiento de la Fiscalía las "amenazas y coacciones", así como los destrozos de los vecinos.

El pleno de la corporación de Pontevedra aprobó ayer por unanimidad presentar un recurso contra el Ayuntamiento de Poio al entender que se excedió en sus competencias en el realojo de las tres familias en un barrio pontevedrés.

La sesión municipal se desarrolló con la presencia de un grupo de vecinos de Monte Porreiro y vivió momentos de tensión por el cruce de acusaciones entre el portavoz del PP, Telmo Martín y la teniente de alcalde socialista, Teresa Casal, que llamó "carroñero político" al ex alcalde de Sanxenxo.