A propósito de la jerga económica

Guillermo de la Dehesa ha escrito en EL PAÍS del 3 de marzo sobre la "jerga económica", clarificando oportunamente algunos conceptos, como los de recesión o "estanflación", que, en absoluto, son aplicables a la situación actual de la economía española. Sin embargo, me ha sorprendido la definición de "tasa de desempleo" que aporta el articulista al señalar que dicha tasa es "el cociente de dividir la población activa -es decir, el número de personas en edad de trabajar- por la población empleada". Esta definición incorpora dos errores: Primero, la tasa de desempleo no es el cociente entre población activa y población empleada, sino entre población desempleada y población activa. Segundo, la población activa no es equivalente a la población en edad de trabajar, sino a la población que, estando en edad de trabajar, tiene un empleo o está dispuesta a tenerlo. Así, las amas de casa o los estudiantes que no tienen empleo ni lo buscan no forman parte de la población activa aunque estén en edad de trabajar.

Es correcta la conclusión del señor De la Dehesa de que un aumento del paro no implica que se esté destruyendo empleo, pero es lamentable que llegue a ella a través de la definición incorrecta de un concepto tan sencillo como es la "tasa de desempleo".