'Vanity fair' cancela su fiesta anual de los Oscar

La ceremonia de los Oscar es la principal celebración de Hollywood, pero, cuando se habla de ir de fiesta, lo importante es estar invitado a la que anualmente celebra la revista Vanity Fair nada más acabada la entrega de estatuillas. Así ha sido durante 14 años, pero este año el esperado festejo es la primera víctima de la huelga de guionistas que tiene a Hollywood paralizado desde hace más de tres meses.

La publicación mensual anunció el pasado martes la cancelación de su fiesta en apoyo "a los guionistas y a todos aquellos afectados por la huelga". Según subraya el comunicado se trata de una moratoria hasta el próximo año cuando esperan volver a recuperar su brillo festivo. No es la única cancelación en una edición en la que los propios Oscar están preparando dos ceremonias paralelas por si los piquetes de la huelga impiden la entrada al teatro Kodak de candidatos y presentadores. Tanto la celebración anual que organiza el agente Ed Limato, el viernes, antes de los Oscar, como el baile de la revista Entertainment Weekely han sido cancelados.

Pero su alcance es mucho menor que el de la fiesta de Vanity Fair, valorada en un millón de dólares y con una lista de 900 invitados donde están todos los que tienen que estar del firmamento de Hollywood. Lo sorprendente es que su cancelación fue anunciada cuando la huelga parece estar llegando a su fin. De ahí las sospechas de que la publicación quiera aprovechar la huelga como excusa para replantearse el costoso ágape para otras ediciones.

Según el periódico Variety, la industria en general se puede estar replanteando el calendario festivo, y ahora con este hueco en el calendario "es una oportunidad para otros con ganas de fiesta". Un hueco del que se abstendrán los principales estudios, acostumbrados en los últimos años a organizar sus fiestas durante la semana que precede a la ceremonia, cuando todos sus candidatos siguen siendo ganadores en potencia.