El conflicto del mercado, en la calle

La polémica por la reforma del Mercado de La Ribera, el principal de Bilbao, ya está en la calle. La plataforma de comerciantes contraria al plan de rehabilitación -que agrupa a 55 de los cerca de 110 que trabajan hoy día en la instalación- inició ayer concentraciones de protesta, que seguirán hoy y mañana, con el corte del tráfico frente al mercado durante diez minutos.

El conflicto de La Ribera dura ya cinco años, desde que el Ayuntamiento impulsó un ambicioso proyecto de modernización del edificio, después de otros diez años de negociaciones con los entonces 170 comerciantes del mercado. En 2003 se acordó traspasar la gestión a los comerciantes, pero los problemas se han sucedido; sobre todo, por el progresivo recelo de los tenderos al alto coste: 14 millones de euros. El 70% sería asumido por ellos (el consistorio se comprometió a una subvención de tres millones), lo que supondría un desembolso de entre 48.000 y 72.000 euros por puesto.

Así, un proyecto que tendría que haber culminado en 2006 se encuentra todavía sin que se sepa si se acometerá. El bloqueo llevó al alcalde, Iñaki Azkuna, a dar en octubre un ultimátum: las obras deben iniciarse para abril o, en caso contrario, la gestión volverá a manos municipales y los puestos saldrán a subasta.

La plataforma contraria, creada en noviembre tras la amenaza de Azkuna, inició ayer las protestas por "la situación de nerviosismo" ante la posibilidad de quedarse sin puestos. Los comerciantes exigen que el Ayuntamiento financie el proyecto, cuyo coste se eleva ahora a 17 millones. Según sus cálculos, los gastos mensuales de un puesto suponen actualmente una media de 675 euros (la renta ronda los 250) y con la reforma superarían los 2.500; de ellos, 1.200 de renta.

El consistorio mantiene su postura de que si los comerciantes no inician las obras la gestión volverá a ser municipal. Un portavoz del Ayuntamiento destacó ayer que "desde hace siete años no se cobra la renta a nadie" y reiteró el "compromiso" del consistorio de aportar dinero para la reforma.