Para los amantes del cine en casa

Las propuestas de proyectores para el hogar se han polarizado. Por una parte están los modelos relativamente económicos, por debajo de los 1.000 euros, y por otra los que cuestan a partir de 3.000 euros. Con los primeros, las películas se ven en casa como si se estuviera en el cine, aunque de forma poco espectacular. En cambio, con los equipos de gama alta, de alta definición 1080p, se consigue tener un cine real en la sala de estar.

El desarrollo de sensores de alta definición y de lámparas de larga duración, de gran potencia lumínica y contraste y escaso ruido, hace que el cine en casa sea esta realidad tangible y asumible. Con todo, el proyector es sólo una parte de la historia. Se necesita una sala de estar amplia y el equipamiento que rodea al proyector adecuado, empezando por una pantalla enrollable que, idealmente, debe estar colgada del techo y ser de al menos un metro y medio de ancho.

Los proyectores 1080p que han salido al mercado en los últimos meses, como el TW2000 de Epson o modelos similares de Sony, Panasonic y Mitsubishi, se dirigen así a los amantes del cine que quieren ver sus películas favoritas en su casa, con un resultado que incluso supera a muchas multisalas.