Demasiado rápido para Lewis Hamilton

Lewis Hamilton se olvidó el pasado domingo de que no estaba en un circuito de fórmula 1 y pisó el acelerador a fondo. El subcampeón del mundo circulaba por la autopista A26 cerca de Laon, en el norte de Francia, cuando un radar detectó que su Mercedes CLK 63 AMG con matrícula alemana alcanzaba una velocidad de 196 km/h. Eran aproximadamente las cuatro de la tarde y estaba en la comunidad de Chéry-les-Pouilly, dirigiéndose hacia Calais-Reims.

El piloto británico de McLaren Mercedes fue parado por la policía, que procedió a retirarle el carnet de conducir por un mes. El coche, que no era de su propiedad, quedó en depósito y él sólo fue puesto en libertad cuando pagó una multa de 600 euros impuesta por el juez de Laon a la espera del juicio que deberá afrontar el próximo enero. Su carnet será remitido al Consulado o a la Embajada británica en Francia.

"Hamilton reconoció de inmediato la infracción y mantuvo una actitud muy cordial", comentó uno de los gendarmes que le paró. Hamilton debió abandonar el coche, un Mercedes de los que habitualmente se utilizan como vehículos de seguridad en los circuitos de F-1, y fue recuperado el lunes por un amigo del piloto.

Habituado a circular a 300 km/h en los circuitos de F-1, Hamilton justificó su falta aduciendo que la autopista apenas tenía circulación a aquella hora. "Es un tramo muy frecuentado por los conductores extranjeros que tienden a excederse con la velocidad", aseguraron los gendarmes.

Hamilton, de 22 años, fue este año la revelación del Mundial de F-1 y mantuvo una durísima pelea con Fernando Alonso por la supremacía en el equipo McLaren. El británico llegó a la última carrera, el Gran Premio de Brasil, con cuatro puntos de ventaja sobre Alonso y siete sobre el finlandés Kimi Raikkonen. El de Ferrari acabó ganando la carrera por delante de su compañero Felipe Massa y de Alonso. Hamilton, séptimo, perdió el título, que quedó en manos de Raikkonen.

Hamilton, multado por exceso de velocidad en Francia