Aspirantes que también bareman

La Oferta Pública de Empleo convocada este año por el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha movilizado a 50.000 aspirantes a funcionarios y a 730 miembros de tribunales. La Consellería de Sanidade está inmersa ahora en un laborioso trabajo de baremación de esas pruebas que ha obligado a crear equipos especiales que trabajan incluso por las tardes.

Unas 60 personas de la División de Recursos Humanos del Sergas se encargan de revisar la documentación presentada por cada opositor para comprobar que esté completa y dentro de los plazos establecidos y de clasificar y ordenar la documentación que se quiere baremar. Dentro del equipo movilizado por Sanidade se encuentran trabajadores de la División de Recursos Humanos que también se han presentado a las pruebas. La consellería asegura que ninguno de estos aspirantes tiene contacto con documentación relacionada con la categoría en la que ellos o cualquier familiar se han examinado.

El responsable de la División de Recursos Humanos de la sanidad pública gallega, Antonio Fernández Paniagua, defiende la legalidad de esta práctica y explica que los opositores que participan en las tareas de supervisión de documentación realizan una declaración en la que aseguran que ni ellos ni ningún familiar o amigo está inmerso en las pruebas con las que tendrán relación.

El representante del Sergas sostiene que es "imprescindible" echar mano de estos trabajadores para realizar estas labores que desbordan el trabajo habitual de su departamento. "Es personal de apoyo que hace una revisión de la documentación aportada y no tiene capacidad de decisión", señala Antonio Fernández Paniagua. El responsable de Recursos Humanos del Sergas arguye que los controles del tribunal y el hecho de que los afectados pueden presentar luego una reclamación evitan que estos empleados y opositores puedan beneficiar o perjudicar a nadie intencionadamente.