Tráfico inicia controles de consumo de drogas a los conductores

El cerco a los conductores se estrecha. Desde hoy, Tráfico va a realizar controles habituales a los conductores de consumo de drogas junto a los tradicionales de alcohol. La Ertzaintza usará un modelo de test de saliva que ya se emplea en Cataluña desde hace dos años y que en octubre utilizó de forma experimental la Guardia Civil en Badajoz y Zaragoza. Con este sistema, en apenas siete minutos el ertzaina conocerá si el automovilista ha consumido cannabis, cocaína, opiáceos, éxtasis o anfetaminas, los cinco grupos de drogas que detecta el test.

Un 16,5% de los conductores muertos en 2006 tomó drogas

Este modelo es uno de los 14 probados en la UE en los últimos años y el "más sencillo, rápido y fiable" de ellos, según destacó ayer el director de Tráfico, Andoni Arriola, al presentar la campaña. Un bastoncillo se impregna con la saliva del conductor. Luego se introduce en un frasco donde entra en contacto con un reactivo químico. El contenido se vierte en una tarjeta que muestra el veredicto: unas rayitas verticales determinarán si la prueba es negativa o, por el contrario, el conductor ha consumido opiáceos, cannabis o cocaína y anfetaminas.

A diferencia de la alcoholemia, no se miden tasas. Tráfico destaca que el sistema constata un exceso en el consumo de drogas y da cuenta de su ingesta durante las tres últimas horas. En los análisis positivos, que implican inmovilizar el vehículo, los ertzainas obtendrán una segunda muestra de saliva que remitirán a un laboratorio como prueba para tramitar la multa: puede alcanzar los 600 euros, pérdida de seis puntos del carné de conducir y hasta tres meses de retirada del permiso.

La puesta en marcha de este control se ha impulsado tras el último informe del Instituto Vasco de Medicina Legal, que en las 67 autopsias a conductores fallecidos en accidentes el año pasado constató 11 casos de consumo de drogas, lo que supone un 16,5%. "Es muy fiable, en Barcelona el positivo siempre se ha confirmado", concluyó Arriola.