Castro dice que la actitud de España en la cumbre prueba un genocidio

Poco a poco, Fidel Castro va entrando en materia. Después de dos artículos medidos y respetuosos con el Rey, el líder comunista consideró ayer que la "orden abrupta" de don Juan Carlos a Hugo Chávez durante la pasada Cumbre Iberoamericana, así como el discurso "invertebrado e inoportuno de Zapatero" y "su defensa" del ex presidente Aznar, "aportaron pruebas irrebatibles de las conductas y los métodos genocidas del imperio" y "sus cómplices".

"En aquel ambiente tenso brilló la inteligencia y la capacidad dialéctica de Hugo Chávez", afirmó Castro, que calificó de "dignísima" la respuesta del presidente venezolano pese a que "por causas técnicas ni siquiera pudo oír con precisión lo que el Rey dijo". Es la tercera reflexión sobre el incidente que el líder cubano publica en menos de una semana, y ya anunció que tiene escrita otra que "por ahora" no difunde.

En un principio, pareció que Castro prefería quedar al margen del famoso "¡Por qué no te callas!" del monarca y sus repercusiones. Pero ayer, el presidente cubano se metió de lleno en la polémica. En la cumbre, dijo, "ardió Troya"; se refirió también al "alma celestina" de Aznar y recordó que "cuando Chávez le preguntó [al ex presidente español] por la suerte que esperaba en el mundo neoliberal a los pueblos pobres como el de Haití, respondió textualmente: 'esos se jodieron". "Conozco bien al líder bolivariano: jamás olvida las frases que directamente escucha de sus interlocutores".

Las mismas funciones

Preguntada por la polémica suscitada por el incidente de Chile, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega aseguró ayer en Madrid que el Rey seguirá ejerciendo las mismas funciones que hasta ahora en política exterior. "Con Venezuela, lo importante es pasar página y mirar hacia adelante", añadió.

El presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durão Barroso, también expresó ayer en Barcelona su solidaridad con la actitud del monarca, mandando callar al mandatario venezolano. "Entiendo su actitud y también la del presidente Zapatero. Si Chávez quiere respeto, debe respetar a los demás, y no tiene por qué descalificarlos; eso no es correcto", afirmó a TV3. Durão expresó su deseo de que el percance no "contamine" las relaciones de España y la UE con Latinoamérica.