Los rumanos critican que se les vincule con la delincuencia

La desinformación a la que se enfrentan los rumanos cuando llegan a España hace que se encuentren con problemas laborales, educativos e incluso de acceso a la sanidad. Por eso la información es vital para favorecer la integración. Pero también la información a la inversa. Dar a conocer la cultura y la sociedad rumana, un colectivo que, según denunciaron las asociaciones de rumanos en España ayer, se vincula con la delincuencia y con las clases sociales más bajas.

"Hay tantas realidades como rumanos en España", dijo ayer Miguel Fonda Stefanescu, presidente de la Federación de Asociaciones Rumanas (Fedrom). En España hay empadronados 647.000 rumanos, según el INE. Casi todos se enfrentan al tópico que ayer, en el II Congreso de Rumanos de España en Torrejón de Ardoz (Madrid) salió a la luz: la vinculación entre ese colectivo y la baja formación y la delincuencia. "A España llegan muchos obreros pero también ingenieros o médicos. Tantos como al resto de la UE", declaró ayer Cristian Adomnitei, ministro de Educación rumano.

"La comunidad rumana está muy integrada en España, pero aún queda mucho por hacer. Programas de educación, visibilización e información, por ejemplo", declaró el secretario de Estado para los rumanos en el extranjero, Mihai Gheorghiu quien declaró además que es "imposible" que suceda en España lo que ha ocurrido con la comunidad gitana rumana en Italia. Incidentes que terminaron hace una semana con la aprobación de un decreto para posibilitar la expulsión de ciudadanos comunitarios.

Información social

"La información nunca es demasiada y sería positivo si se diese en rumano y en sitios frecuentados por esta comunidad: iglesias, locutorios...", declaró Catalin Boicu, agregado del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de Rumania. Y es que para los rumanos aún se necesitan campañas sobre las políticas sociales, sanitarias o educativas que se llevan a cabo y que muchas veces no se solicitan "por desconocimiento".

Además, los asistentes al congreso exigieron al Gobierno que retire la moratoria que mantiene sobre los ciudadanos rumanos y que restringe la libre circulación de mano de obra hasta 2009. Una moratoria que, según Daniel Tecu, de la Asociación Adere, "facilita el trabajo ilegal".