Puntualizaciones

En relación con el artículo que su diario publicó ayer, relativo a la desaparición de varios volúmenes de la biblioteca del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, desearía completar y clarificar, para la correcta información de sus lectores, algunos de los puntos contenidos en el mismo.

En primer lugar, debo subrayar que fue la decisión del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de realizar, a principios de la legislatura, una restauración y revisión exhaustiva de los libros de la biblioteca central la que ha permitido constatar e identificar ahora las pérdidas, dado que el último recuento general fue en 1985.

En esta revisión, se cotejaron los datos del recuento general con otros datos previos existentes, con lo que se ha podido llegar a una identificación de los libros desaparecidos y a una delimitación de los periodos en que se produjo su desaparición. Como resultado de las comprobaciones realizadas, se ha puesto de manifiesto lo siguiente:

-Se constata la desaparición de un total de 292 libros, de los que 99 pueden considerarse con valor histórico, al ser anteriores a 1900. Entre ellos no hay ningún incunable.

- En su mayor parte son desapariciones antiguas, puesto que en el recuento general de 1985 ya se constataba la desaparición de un total de 224 libros, de los que 73 tenían ese carácter de "históricos". Ya incluso en 1859 se había detectado la desaparición de alguno de éstos.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha actuado con total transparencia, si bien con el rigor y reservas necesarios para la identificación de los libros y para no malograr las investigaciones en curso: a raíz de las constataciones antedichas, se ordenó un inmediato refuerzo de las medidas de seguridad, e igualmente se dio traslado de estos antecedentes al Ministerio de Cultura y a la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional. Agentes de dicha brigada han visitado los locales de la biblioteca, iniciando las actuaciones policiales correspondientes. Asimismo, se han iniciado actuaciones urgentes para la magnetización de los libros y la aceleración de la digitalización, ya en curso, del fondo documental del archivo.