El hombre que mató en Sueca a un policía acepta 28 años

Felicísimo Maide Merino aceptó ayer 28 años de cárcel por matar a un agente de la Policía Local de Sueca e intentar dar muerte a tres guardias civiles en la noche del 18 de septiembre de 2004, cuando se atrincheró en su vivienda de Sueca tras una discusión con su esposa. Ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia de Valencia, el procesado aceptó los hechos y la pena, tras rebajar el fiscal los 40 años que inicialmente pidió por un homicidio consumado y tres en grado de tentativa a 28 años.

"He causado la pérdida de una vida humana y quiero hacerme donante de órganos para poder salvar alguna vida el día de mañana". Eso fue lo que dijo al tribunal. Maide Merino expresó su arrepentimiento por lo ocurrido. "Ojalá pudiera dar marcha atrás y borrar lo sucedido ese día", afirmó. Aquel día, el 18 de septiembre de 2004, a las 21.30, el procesado discutió con su mujer y amenazó con suicidarse. Ella le replicó con que avisaría a la policía. Él cogió su escopeta de caza, para la que tenía licencia en vigor, y se encerró en el baño. Allí empezó a manipular el arma, tal como consta en el escrito de acusación del fiscal, y accidentalmente se le disparó. Su mujer y su hija salieron corriendo de la vivienda.

El disparo alertó a los vecinos. Varias unidades de la Policía Local y de la Guardia Civil se personaron en el lugar. Maide Merino vio a los agentes desde la ventana. Cuando vio a su mujer hablando con uno de ellos, apartó los muebles, subió la persiana, exhibió el arma, gritó que se fueran y al no obtener respuesta disparó. Ese primer tiro iba dirigido contra un Guardia Civil que resultó ileso. A los pocos minutos, volvió a disparar contra otro, y le alcanzó en un brazo. El tercer tiro lo disparó contra un agente de la Policía Local que se asomaba agachado por detrás de un vehículo. Le dio en la cabeza causándole la muerte en el acto. Era Tomás Catalá Simó, de 35 años. Estaba casado y tenía una hija de cuatro años.

Maide Merino vio que un guardia civil se proponía alcanzar el lugar en el que yacía el policía local y disparó de nuevo, aunque falló el tiro. El encierro se acabó a las 8.20 del 19 de septiembre, después de que Canal 9 interrumpiera su emisión y un redactor leyera un comunicado en el que Felicísimo decía que los incidentes se debieron a que en el mes de julio anterior pidió ayuda a la Seguridad Social por considerarse un peligro para él y para la sociedad. Estaba en tratamiento psicológico.