Consumidores piden que se investiguen los precios del textil

Las organizaciones de consumidores y usuarios pidieron ayer al Gobierno español y a la Comisión Europea que investigue por qué el abaratamiento en los costes de producción de los artículos textiles como consecuencia de la entrada en escena de las economías asiáticas -China, especialmente- apenas se está trasladando a los precios de venta al público.

"Nosotros no tenemos capacidad para saberlo, no sería ético acusar a nadie, pero todo apunta a una cuestión de márgenes", afirma Fernando Moner, vicepresidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), quien señala: "Hace muchos años que empresas europeas fabrican en China y sus beneficios aumentan mucho, mientras los consumidores tienen los bolsillos desgarrados".

Otra cosa es que haya más donde elegir, también en precios, a través de tiendas -muchas de ellas de barrio y en los mercados- con productos sin marca, que se nutren de Asia. "Pero si éstas pueden vender camisetas a un determinado precio, demuestran que el resto también podría hacerlo, porque vienen del mismo sitio", subraya Rubén Sánchez, portavoz de Facua, para quien hay un "abuso en los márgenes puesto que venden marca y deben financiar sus elevados costes publicitarios". Y de los locales comerciales.

El coste del ladrillo

El sector del ladrillo aparece -también aquí- como uno de los factores que añaden inflación a la ropa. "Los precios de las prendas llevan años bajando, pero tenemos que hacer frente a los costes que supone estar en los mejores locales de las mejores calles", admite el directivo de una importante cadena de moda española que prefiere no revelar su identidad.

Las tiendas tradicionales multimarca, otro de los canales de venta sospechosos pese a estar perdiendo cuota de mercado frente a las grandes cadenas especializadas y los hipermercados, se defienden: "Nuestros competidores, las cadenas monomarca, hace mucho tiempo que se benefician de producir en China y, aun pudiendo repercutirlo en los precios finales, tienen una posición dominante. Además, en nuestras tiendas, las prendas asiáticas pesan muy poco", asegura el secretario general de la Confederación Española de Comercio, Miguel Ángel Fraile.

H&M, que llena sus tiendas con un 60% de prendas fabricadas en Asia, se escuda en el precio de sus proveedores, pero un industrial español asegura que lo "habitual" en la cadena es que el comerciante doble "como mínimo" el precio del fabricante.