Pluralidad

El poder del fútbol sigue siendo asombroso. La noche de Champions (Antena 3 y Canal +) enmudeció a Matías Prats y empalideció a las estrellas de los telediarios cuando los horarios coincidieron, el martes, en prime time. Hay partidos día sí, día también. Ni el populismo de Pedro Piqueras, en Tele 5; ni el equilibrio de Lorenzo Milá, en La Primera; ni la credibilidad de Iñaki Gabilondo, en Cuatro; pueden con el fútbol. Tampoco la avalancha de noticias importantes o televisivamente vistosas (la crisis financiera, las subvenciones espectaculares del Gobierno a la vivienda -con una llamativa puesta en escena a la puerta de La Moncloa-, la racha espeluznante de crímenes familiares, las revelaciones de Greenspan sobre la guerra de Irak, las fantasías de la Pasarela Cibeles, los demoledores tifones asiáticos o las tremendas cornadas a los toreros) logra distraer al forofo del circo futbolero.

Esto es lo que hay. El mundo puede hundirse, pero siempre habrá alguien mirando el fútbol. Cuentan con ello estos grandes presentadores de telediarios (Pedro, Lorenzo, Matías e Iñaki), que echan el resto en sus respectivos informativos. La competencia por la audiencia en las noticias de prime time -todas a las nueve de la noche ¡vaya!- es feroz e impone una durísima disciplina de concisión y espectáculo, más o menos contenido, en la presentación de la información. El espectador está de enhorabuena: tiene donde elegir cuando el fútbol le deja. Verá las mismas noticias con tratamientos y valoraciones bien diferentes según la cadena. La sobredosis de puntos de vista para entender el mundo es la mejor noticia de esta rentrée televisiva.

Otra que apunta, levemente, es la tendencia a recuperar el debate serio. Roberto Arce lo intentó el martes en 360 grados (A-3), con el tema de la castración química, más invitados de los que se pueden digerir y a la hora insensata de las doce de la noche. El programa terminó a las 2.25 de la madrugada. El horario hace trizas los esfuerzos informativos y reflexivos. ¡Y hay tanto que debatir con sensatez y pluralidad!