Un tercio de las 32 víctimas de tráfico del fin de semana son motoristas

Las estadísticas señalan que uno de cada seis fallecidos en las carreteras españolas viaja en vehículos de dos ruedas. Pero la Dirección General de Tráfico (DGT), si persiste la escalada de muertes de motoristas, teme que en sólo tres años la proporción sea de uno a tres. Ya está sucediendo en períodos cortos, como el pasado fin de semana. De las 32 víctimas mortales -cinco más que en el mismo periodo de 2006- registradas entre las tres de la tarde del viernes y la medianoche del domingo, 11 circulaban en moto.

Ocho de estas víctimas viajaban en máquinas de más de 600 centímetros cúbicos. Es la tónica general, puesto que en los primeros siete meses del año, el 88% de los muertos iba a bordo de máquinas de gran cilindrada. Los otros tres fallecidos son un joven de 18 años y una chica de 16 que circulaban en un ciclomotor y que fueron arrollados en Cádiz por un todoterreno, y un hombre de 39 años que murió cuando su Honda de 250 chocó de frente contra otro vehículo. La media de edad de los fallecidos es de 31 años. Todos llevaban casco, excepto la acompañante del ciclomotor.

Seis de los diez accidentes mortales del fin de semana se debieron a salidas de la vía, y en otros tantos influyó la velocidad. Cuatro de ellos fueron por colisión. Y la inmensa mayoría, nueve, se produjeron en carreteras convencionales de un solo carril por sentido. Es en este tipo de calzadas, principalmente, donde la DGT ha decidido reforzar la vigilancia ante el incremento de los siniestros. Sobre todo de motos de gran cilindrada, cuyas matriculaciones se han disparado en los últimos años. Hoy, en el pleno del Senado, PSOE y PP negociarán medidas para aplacar las muertes de motoristas, entre ellas la sustitución de 1.500 kilómetros de guardarraíles peligrosos.

Septiembre va camino de convertirse en el segundo mes consecutivo que empeora las cifras de siniestralidad del año pasado. Hasta el domingo se contaban 96 muertes, 10 más que en 2006. Este mes se han vivido dos jornadas especialmente sangrientas. La del domingo 2, con 21 víctimas (por ahora, el peor día del año), y el sábado 8, con 17 fallecidos.