Prudencia total

En Memphis no se hablaba de otra cosa en los últimos días: Juan Carlos Navarro, el gran amigo de Pau Gasol, y su posible fichaje por los Grizzlies estaba en boca de todos. Y, sin embargo, cuando el rumor se convirtió en noticia, las reacciones fueron extremadamente prudentes. Tanto, que Chris Wallace, el manager general del club de Memphis, se resistía incluso a confirmar el acuerdo. "Cuando se trata de operaciones que implican a la NBA, no hay transacción hasta que no se haya hecho oficialmente con la Liga", señaló Wallace al diario Commercial Appeal de Memphis. "Y esto aún no ha sucedido, pese a que estamos inmersos en ello", añadió tras explicar que una operación con la NBA de por medio implica más burocracia.

Wallace aludía a la NBA porque los Wizards accedieron a vender a Navarro a los Grizzlies a cambio de una elección en la primera ronda del draft de los dos próximos años. The Washington Post se hacía eco del acuerdo, insistía en cifrar la cláusula de rescisión de la Bomba con el Barça en dos millones de dólares (1,4 millones de euros) -cifra muy inferior a los 3,5 millones de euros apuntados por fuentes azulgranas- y aventuraba que Memphis podría quedarse con la elección en la primera ronda del draft de 2008 si ésta cae entre los 14 primeros elegidos, algo que el periódico consideraba bastante probable ya que los Grizzlies fueron el peor equipo del curso pasado. En tal caso, los Wizards tendrían una elección en la primera ronda del draft de 2009, siempre que ésta no cayese entre los tres primeros elegidos.

Los blogs acogían el fichaje como una muestra de la renovación y el fortalecimiento del equipo que lidera Gasol y dirigirá Marc Iavaroni.