"Una acción político-policial propia de las dictaduras"

Desde los días siguientes a la manifestación de la AVT del 22 de enero de 2005, el PP utilizó la detención de sus dos militantes para atacar al Gobierno, logrando incluso la dimisión del delegado del Gobierno en Madrid, que dimitió tras la sentencia de la Audiencia de Madrid. Estas fueron algunas de las manifestaciones de sus dirigentes.

- Tras la manifestación. Cuatro días después de la manifestación, el 26 de enero de 2005, el secretario general del PP, Ángel Acebes, afirmó que la detención suponía "una acción político-policial de una gran envergadura y trascendencia, impropia de un Estado democrático y propia de las dictaduras". Los militantes arrestados, según Acebes, podían considerarse "detenidos políticos propios de las dictaduras". Al día siguiente, el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, llegó a decir: "Los sistemas de inseguridad jurídica son propios de otros regímenes políticos, no de la democracia". La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se preguntó por qué el Gobierno "no contesta la verdad" y explica "si es cierto que ha habido que cambiar a los funcionarios porque se negaron a practicar detenciones ilegales".

- Con la condena de la Audiencia. Al conocerse la resolución ahora anulada, el presidente del partido, Mariano Rajoy, declaró: "Espero que el presidente del Gobierno asuma sus responsabilidades y proponga el cese de los responsables políticos de esta detención ilegal". Zapatero, según Rajoy, era el primer presidente con "una Administración condenada por violar los derechos fundamentales de un partido". "El Parlamento debe investigar quién es la equis del Gobierno de las detenciones ilegales", afirmó Acebes al día siguiente. Rajoy pidió la comparecencia del ministro del Interior en el momento de la manifestación, José Antonio Alonso, para que aclarara "quién dio las instrucciones políticas" para detener a los militantes del PP.