"Si nos lo llegan a decir, espero un poquito más para la cesárea"

Separados por una cortina, en la misma habitación de la maternidad del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, hay un recién nacido que recibirá los 2.500 euros de la ayuda estatal que anunció Zapatero el martes y otro que no, por haber venido al mundo antes de tiempo. En el lado afortunado de la cortina, Inés Espejo, de 28 años, Tomás López, de 31, y su hija Rocío, nacida el martes a las 13.50: "Venían las visitas, nos lo decían y pensábamos que estaban de cachondeo", afirma Tomás, trabajador de la construcción. "Para tener a nuestro otro hijo tuvimos que esperar a que le hicieran un contrato fijo a Inés", añade. Aunque ambos reconocen que 2.500 euros son un empujoncito, aseguran que hay que hacer "más cálculos económicos" antes de tenerlo.

Al otro lado de la cortina está Saúl, un bebé de 3,9 kilos que nació a las 15.35 del lunes. "Si nos lo llegan a decir antes, te preparas y esperas un poquito más. Me podían haber hecho la cesárea al día siguiente", lamenta su madre, Vanesa Pérez, de 25 años, peluquera.

Minerva Martínez, de 32 años, lo ha conseguido en Valencia porque su hijo, Aitor, nacido ayer, se hizo el remolón: "Le tocaba el 29 de junio", explica. Minerva tiene otro hijo, Gorka, de cinco años. Durante los tres primeros, cobró una ayuda de 100 euros al mes por ser madre trabajadora: "No daba ni para la guardería, que me costaba 160", señala. "Estamos muy contentos, aunque ya puestos podrían haber sido 3.000 o 3.500 euros", bromea el padre, Enric Andrés, artista fallero, de 35 años.

El arzobispo de Toledo y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Cañizares, criticó ayer la medida: "La familia no se fortalece con unos cuantos euros". La Consejería de Economía de la Generalitat de Valencia, que dirige Gerardo Camps, recordó que el programa electoral del PP elevaba estas ayudas hasta los 4.000 euros.