Una maleta paraliza Heathrow

Las amenazas o los paquetes sospechosos han provocado estos días numerosas alarmas y contratiempos en estaciones de tren y aeropuertos británicos, pero hasta ayer ningún incidente había provocado el caos que se vivió en la terminal número cuatro del aeropuerto de Heathrow, en Londres, el mayor del Reino Unido. Una maleta sospechosa detectada al filo del mediodía llevó a las autoridades a paralizar las salidas en esa terminal y a desalojar a los pasajeros y al personal de servicio que ya habían pasado el control de seguridad, con el objetivo de que se sometieran por segunda vez a ese escrutinio.

Aunque siguieron llegando aviones -a un ritmo inferior al habitual- se suspendieron las salidas de las cuatro compañías que operan en esa terminal: British Airways, KLM, Quantas y Sri Lankan Air. La terminal reabrió a media tarde, pero quedaron cancelados un centenar de vuelos y muchos otros sufrieron retrasos de varias horas.

También ayer se procedió a la voladura de un paquete sospechoso en la estación de metro de Hammersmith, al oeste de Londres, y a una explosión controlada de un coche que estaba en el aparcamiento de una mezquita en Glasgow.

En Londres, los dirigentes del Consejo Musulmán Británico condenaron los intentos de atentados de estos días y elogiaron "la moderación" del primer ministro, Gordon Brown, el ministro principal escocés, Alex Salmond, y la ministra del Interior, Jacqui Smith.

Salmond recordó a los escoceses que "los terroristas son individuos, no comunidades".