Zarrías afirma que "la democracia se conquistó sobre la sangre de mucha gente"

"La democracia no nos la regalaron, se conquistó sobre la sangre y la libertad de mucha gente". Así se pronunció ayer el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, en alusión al movimiento obrero y durante la apertura de las jornadas La singularidad histórica del sindicalismo español.

Como presidente de la comisión interdepartamental para la recuperación de la Memoria Histórica, Zarrías inauguró estas jornadas y aseguró que, en el caso español, el movimiento obrero supuso "el alma de la lucha por las libertades" porque ese movimiento "sabía que después de la libertad vendría la igualdad".

"La represión franquista se cebó en los trabajadores, en el movimiento obrero y en sus organizaciones porque ellos fueron la resistencia" contra la tiranía, añadió el consejero, quien aseguró que "el sindicalismo de clase fue el movilizador social clave que hizo posible el cambio político".

Gracias a los sindicatos y al movimiento obrero, la Constitución define a España como un Estado social y de derecho, dijo Zarrías, quien añadió que la palabra España dice a los sindicalistas mucho más que a quienes "se enrollan en la bandera de España".

Sobre los luchadores sindicales, el consejero aseguró que "en democracia no hay que dar la vuelta a la tortilla, sino cumplir con una deuda de dignidad y reconocimiento a quienes defendieron los valores de la libertad y de la democracia", una tarea que consideró "dignificará toda la sociedad y que es todo lo contrario al espíritu de venganza".

A quienes, "sobre todo desde la derecha", abogan por olvidar esas cuestiones aduciendo que todos cometieron errores, Zarrías contestó que "no es igual Franco que Azaña, ni Pinochet que Allende". Luego, en referencia a la dictadura, añadió "que no vuelva a pasar, pero que se sepa lo que pasó".

Las jornadas continúan hoy en la sede de la Universidad Internacional de Andalucía, en la capital andaluza.