Petición para que declare Condoleezza Rice por los vuelos de la CIA

Varias acusaciones personadas en la causa sobre los vuelos de la CIA que investiga el juez Ismael Moreno en la Audiencia Nacional pidieron ayer al juzgado que cite a declarar como testigo a la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza rice, aprovechando su visita diplomática del próximo viernes. Ese día, la responsable de la diplomacia de Estados Unidos estará en Madrid por primera vez, en una visita para normalizar las relaciones entre España y Estados Unidos, en la parte deteriorada por la retirada de las tropas españolas de Irak, donde prestaban apoyo a las fuerzas estadounidenses.

En un escrito que firman dos asociaciones de abogados, una asociación pro derechos humanos y varios particulares de Mallorca, se argumenta que la citación es pertinente para la causa, ya que es "conocedora de primera mano, sin duda, del programa de rendiciones y del traslado de detenidos por espacio aéreo y aeropuertos europeos y, concretamente, españoles".

Reconocimiento

El escrito cita para sostener esta afirmación varias informaciones de prensa en las que queda de manifiesto el conocimiento y la autoría final de los llamados vuelos de la CIA por parte de los altos cargos de la Administración del presidente George W. Bush. Cita concretamente declaraciones públicas tanto de Bush como de Rice diciendo que "los europeos no deberían estar sorprendidos" por el programa de detenciones y que "ha habido una buena cooperación entre Estados Unidos y los países europeos en el marco de la guerra contra el terror".

Según un informe del Parlamento Europeo, Estados Unidos, dentro de su guerra contra el terror lanzada tras los atentados de Nueva York y Washington en 2001, detuvo ilegalmente, y mantiene aún privados de derechos, a ciudadanos de otros países en una red de cárceles secretas por todo el mundo. Algunas de estas cárceles estaban en Europa. Los traslados de prisioneros por todo el mundo estuvieron a cargo de los servicios secretos estadounidenses en vuelos fantasma, que hicieron escala en países de la UE. Concretamente, el aeropuerto de Palma de Mallorca era un distribuidor de rutas y en él hicieron escala decenas de estos vuelos.