Sabanés reflota IU y logra 11 escaños, dos más

Había nervios en el hotel de Atocha donde se esperaban los resultados. Las primeras encuestas eran muy positivas, pero los dirigentes de IU no se confiaban. El único dato confirmado era la poca participación. "Ha sido la crispación, la gente está harta", analizaba el coordinador de IU, Fernando Marín.

Pasadas las 20.30, Inés Sabanés, la candidata a presidir la Comunidad, todavía no había llegado. Los miembros de su equipo miraban de reojo los primeros recuentos. Le daban 12 diputados: tres más que en las últimas elecciones. Sumados a los que obtenía en ese momento Simancas, dejaban en empate el resultado de la Comunidad. Aplausos y euforia. "Esto no quiere decir nada, es el viejo truco. Comienzan el recuento por los pueblos donde gana la izquierda y, a medida que avanza la noche, nos vamos desmoronando", dijo un colaborador de Sabanés.

Algunos de los asistentes, como el escritor Luis García Montero, también eran cautos. "Aunque suba Izquierda Unida, no me sentiré satisfecho si continúa Esperanza Aguirre en la presidencia", comentó. Y el resultado de la encuesta, al menos para los de IU, no iba tan desencaminado. Finalmente, Sabanés obtuvo 11 diputados (en torno al 9% de los votos). Dos escaños más que en octubre de 2003. Un buen resultado que no fue acompañado del imprescindible aumento que debía ir adosado al PSOE de Simancas. "Nosotros hemos cumplido, hemos hecho sobradamente nuestro trabajo", analizaba Gregorio Gordo, segundo en la lista de IU a la Asamblea. "Pero el PSOE debería observar esta situación", añadía con cierta frustración.

Tras la comparecencia del candidato a la alcaldía de Madrid, Ángel Pérez, ante un auditorio mayoritariamente afín a su sector, apareció Sabanés. Contenta, sonriente, nerviosa y emocionada. Agradeció el esfuerzo a su equipo y a los medios de comunicación. Reconoció la victoria del PP, pero no hubo felicitación personal a Aguirre, como anteriormente había hecho Pérez con Gallardón. "Nos consolidamos y crecemos. Seguiremos trabajando para explicar que es posible un proyecto alternativo", anunció. Y mucho optimismo. Repitió la palabra en cuatro ocasiones.

Cuando bajó del estrado, abrazos con Pérez. La tensión contenida por los enfrentamientos de los últimos meses en IU, que a punto estuvieron de dejar a Sabanés fuera de la política, quedó aparentemente liberada. "¡Vivan los novios!", gritaron algunos colaboradores que vieron pasar las balas de cerca durante las batallas. "De esta salimos muy reforzados. Seguiremos luchando", comentó un militante.