San Sebastián recuerda al 'rey del lápiz' Isidoro Guinea

Hijo del pintor Anselmo Guinea y formado en la capital vizcaína, París y Milán, Isidoro Guinea Zuazaga (Bilbao, 1893-1947) tocó todas las ramas de las artes decorativas: el cartelismo, la decoración de interiores, el diseño de muebles, la pintura decorativa, la ilustración de libros y la proyección de vidrieras y esculturas. A ellas consagró su vida profesional, que combinó con la realización de un gran número de dibujos a lápices de colores. Tal era su destreza en este último campo, que se le conocía como el rey del lápiz.

Sesenta años después de su muerte, la sala Ganbara del centro donostiarra Koldo Mitxelena recupera la figura del creador bilbaíno y repasa en una exposición los trabajos a los que se dedicó. Bajo el título Isidoro Guinea y las artes decorativas, la muestra cuelga varios bocetos de carteles para festejos bilbaínos, como las corridas de toros de agosto de 1933 y 1934. Se pueden contemplar asimismo los trabajos que hizo para anunciar el jabón Heno de Pravia o el chocolate Luna.

Durante las décadas de 1920 y 1930, el artista fue propietario de la empresa El mueble de Guinea, que se dedicó a dar soluciones decorativas tanto a viviendas como a locales comerciales. En la exposición se pueden ver, por ejemplo, los proyectos que ideó para la farmacia de José Mutiozabal o para la antesala de los marqueses de Bremesi.

La actividad de Guinea Zuazaga ha dejado también como legado ex-libris, que en su mayoría se enmarcan dentro de su línea sintética de influencia vienesa, según explica el comisario de la exposición, Mikel Lertxundi.

La muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 23 de junio, incluye recipientes de cerámica decorados, bocetos de pergaminos heráldicos y conmemorativos y algunas de las ilustraciones que dibujó para publicaciones como la revista Arte Vasco o el diario La Noche.