Estirar los cerebros... y doblar las espaldas

¿Alguien ha pesado las mochilas que suelen llevar los estudiantes al colegio? Supongo que no. Aunque los estudiantes nos hacemos una idea de lo que deben de pesar. Y no es poco. Más tarde nos dirán que no sabemos cuidar nuestra espalda, que vamos a crecer mal, etcétera. ¡Qué valor!

Hoy mismo he pesado lo que habitualmente traigo del colegio, y la báscula ha marcado cinco kilos. ¡Cinco! Llevar cinco kilos diarios no es una tontería. Es una brutalidad hacia los que tenemos que estudiar. Para que luego digan que "el saber no pesa".

¿Tan difícil es, para los editores, dividir un libro por temas, en pequeños folletines? De esa manera, uno podría llevar cada día el folletín del tema que estuviera dando y no tener que doblarse bajo el terrible peso que lleva a sus espaldas.

No me importa llevar ese peso un día, ni dos, y menos ahora que tengo 15 años. Lo que me mosquea mucho es tener que llevarlo día a día durante todo el curso y ver niños de 10 años llevando tal vez cuatro kilos, cuando ellos sólo pesan unos 35. Pero lo peor es que, en unos años, un médico me dirá que tengo la espalda mal porque me siento mal en mi lugar de trabajo. Pero, ¿y antes? Estamos creciendo, y si ahora no tratan bien nuestra espalda, ¿cuándo lo harán.