Un hombre de 35 años muere degollado en un piso de Usera

Esdillor Fernando Jiminian Abreu, un ecuatoriano que cumplió el pasado domingo 35 años, murió en la madrugada de ayer en su domicilio de Usera tras ser degollado. La compañera sentimental del fallecido, Rosa de Jesús P. S., dominicana de 20 años, fue la que halló el cuerpo sin vida y, tras ir a buscar a unos amigos a un bar, alertó a la policía del crimen. La policía halló una caja fuerte tirada entre dos furgonetas, frente al portal de la víctima.

El hallazgo se produjo a las 00.35 en un primer piso del número 217 de la calle de Antonio López, en el distrito de Usera. Rosa de Jesús P. S. entró en la vivienda y encontró a Esdillor Fernando Jiminian tirado en el suelo. Tenía la cabeza tapada con trapos y la boca atada con una cinta marrón de embalar. El fallecido, que estaba en medio de un gran charco de sangre, presentaba cortes en las muñecas y en el cuello, según la Jefatura Superior de Policía.

Un vecino relató a la policía que vio salir a dos hombres de la vivienda alrededor de la medianoche. Uno de ellos tenía una estatura de 1,80 metros y del otro no dio ningún dato. Alguno de los dos resultó herido en la refriega porque la escalera estaba manchada con gotas de sangre, al igual que los interruptores de la luz. Además, un cristal del portal estaba roto y los añicos, esparcidos por el suelo de la entrada.

La mujer salió de la vivienda y regresó a un bar situado a más de un kilómetro del lugar del crimen para avisar a los amigos y conocidos. Fue entonces cuando llamó al 091 (teléfono de emergencia de la jefatura). El 112 también recibió tres llamadas de vecinos en las que hablaban de una pelea ocurrida en la vivienda. Los facultativos de una UVI móvil del Summa certificaron la muerte, ya que Jiminian se había desangrado, según Emergencias 112.

La policía halló una caja fuerte con cierre electrónico entre dos furgonetas estacionadas frente al número 217 de la calle de Antonio López. Estaba envuelta en una manta azul clara y por fuera tenía manchas de sangre, supuestamente del homicida. La caja fue remitida a la Policía Científica.

Los vecinos de la víctima señalaron ayer que la zona es "tranquila" y que el fallecido había alquilado el piso hace unos dos meses. El grupo X de Homicidios y el juzgado de instrucción número 27 se encargan del caso.