Bronce 'español'

Mientras todos los micrófonos buscaban la alegría de Michael Phelps, mientras todas las grabadoras esperaban inmortalizar la decepción de Ian Crocker, el campeón derrotado, la piscina de Melbourne, sus gradas, se llenaba de gritos en español. La final más esperada, la de 100 metros mariposa, había dejado a Albert Subirats, venezolano de padres españoles, en el podio y con el bronce (51,82s).

"Todos estos años de entrenamiento, todo el dolor que he sufrido, valen finalmente la pena", explicó el nadador tras ganar la primera medalla de su país en un campeonato mundial de piscina larga. "Era un honor para mí participar en esta carrera y enfrentarme a gente a la que admiro verdaderamente", añadió el venezolano.

"He hecho historia para mi país, pero creo que me queda un largo camino todavía en la natación, porque sólo tengo 20 años. Espero estar más tiempo ahí", indicó Subirats, según recoge EFE, mientras repetía una y otra vez su biografía, todavía con las zapatillas y la acreditación en la mano, a los periodistas.

"Mejor no puede ser. [Phelps y Crocker] son dos grandes nadadores, dos personas a las que admiro mucho y estoy muy contento de estar ahí con ellos. Es un honor para mí", continuó el nadador, que es un gato salvaje, un wildcat de la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, donde estudia márketing.

"Phelps", analizó Subirats, "estaba muy bien. Sabía que Crocker era muy rápido e intenté estar en medio de los dos, mantenerme en la prueba y me sentí bien. Estoy un poco cansado... pero puede llegar tercero", añadió el venezolano tras admitir que había diseñado una estrategia de carrera "agresiva". El cambio de táctica tiene su lógica: Subirats se quedó a una centésima de lograr el bronce en la final de los 50 metros mariposa.