BENJAMÍN JIMÉNEZ: "Me mudé a casa de mi abuela por no poder pagar un piso"

Salió del hogar familiar hace ocho años con la esperanza de iniciar una vida independiente. Pero el precio de los pisos le ha obligado a deshacer el camino andado. "Compartía un piso de menos de 50 metros cuadrados en Madrid por el que pagábamos 700 euros. Hasta que mi compañero tuvo que irse".

Incapaz de costear el alquiler por sí solo, Benjamín, de 27 años, que compagina sus estudios de Relaciones Laborales con trabajos esporádicos, buscó un alojamiento más asequible. No tuvo suerte. "Lo más barato que encontré fueron habitaciones por 300 euros". Finalmente, ha terminado alojándose en el domicilio de su abuela, en San Fernando de Henares, un municipio del extrarradio madrileño.

"Allí gobierna Izquierda Unida y el problema es el mismo que si mandara el PP. Los pisos son muy caros, y los sueldos, bajísimos. La oferta de vivienda protegida es mínima, tampoco es una ganga y no siempre se benefician los que más la necesitan", se queja Benjamín, convencido de que la movilización es el camino a seguir: "Hay que estar aquí, al menos para que nos oigan y que la gente sea consciente que este problema existe".