La UPV replica a los padres que sus exigencias fueron las que determinaron las fechas de la selectividad

El Rectorado de la Universidad del País Vasco (UPV) salió ayer al paso de las críticas vertidas por las principales asociaciones de padres de la escuela privada y de la concertada por haber fijado los próximos días 6, 7 y 8 de junio para la realización de los exámenes de selectividad. Con esas fechas, los estudiantes pierden una semana para preparar las pruebas, según los padres.

El Rectorado replicó que el calendario de selectividad se ha establecido de ese modo "ante la inevitable necesidad de cerrar todo el proceso antes del mes de agosto". Euskadi es la única comunidad autónoma que realiza las pruebas de las dos convocatorias, ordinaria y extraordinaria, para el acceso a la universidad de forma consecutiva. "Ello es así precisamente por exigencia de las propias familias", recordó la UPV en un comunicado. Esta exigencia comporta una notable complicación organizativa del proceso y "un considerable esfuerzo añadido por parte del profesorado, además de un notable encarecimiento económico. Pero no fue iniciativa de la Universidad, sino de las asociaciones de padres y madres", añade.

En segundo lugar, el Rectorado asegura que no es cierta la crítica de los padres de que a lo largo de los años se hayan ido acortando los plazos, adelantando progresivamente la fecha de los exámenes. Por otra parte, puntualiza que las fechas de selectividad previstas para este curso se hallaban en conocimiento de los centros desde el mes de junio del año pasado.

El análisis del calendario del proceso de evaluación de selectividad demuestra, en opinión de la UPV, que "atendiendo a la exigencia de los padres de realizar las dos convocatorias antes de agosto, es rigurosamente imposible cumplir el calendario reglamentario sin que el proceso arranque el 6 de junio". Finalmente, zanja la cuestión con la reflexión de que "poca confianza deben de tener los padres que dirigen esas asociaciones en la educación y en la capacidad de sus hijos si reclaman, con furor adolescente, dos o tres días más de estudio para preparar un examen que evalúa un periodo tan largo como toda la secundaria".