Deco es operado y jugará dentro de tres semanas con un dedo protegido

Luis Suárez lo definió como el centrocampista casi perfecto. Dio razones. "Deco tiene talento, gol y regate y es fuerte. Además, roba muchas pelotas y, tácticamente, es inteligente. Si fuera bien de cabeza, sería perfecto", dijo el ex futbolista del Barça y el Inter descubriéndose ante la grandeza del centrocampista portugués, que ayer pasó por el quirófano para solucionar un problema poco habitual entre los futbolistas. La lesión de Deco (São Bernando do Campo, Brasil; 1977) remite más bien a la de un jugador de balonmano o un piloto de MotoGP. El año que más lesiones de rodilla se han producido en la Liga, Deco fue operado por Xavier Mir del tercer dedo de la mano derecha para retirar la osteosíntesis de la cirugía que le practicaron en octubre de 2005.

El centrocampista portugués de origen brasileño tenía previsto pasar por el quirófano al finalizar esta temporada tras haber estado dos años sin poder doblar el dedo corazón de la mano derecha. La incomodidad no le impedía jugar al fútbol, pero le perjudicaba mucho en su vida diaria. Una mala caída el pasado sábado durante el partido del Barça contra el Recreativo incrementó los problemas en las estructuras óseo-tendinosas ya afectadas hasta romper un tendón. Dado que la Liga para dos semanas para dar paso a los partidos de selecciones, Deco renunció a participar en los compromisos con la suya, Portugal, y decidió operarse.

"Lo más importante ahora es el Barça y no he dudado en ningún momento", explicó antes de entrar en el quirófano. "El golpe que recibí en Huelva hacía imposible que pudiera jugar, así que había que solucionarlo", dijo. En la misma acción en que se lesionó, vio la tarjeta amarilla, por lo que deberá cumplir el partido de sanción contra el Deportivo, el 8 de abril. Dispone de tres semanas para recuperarse de la operación que se le practicó ayer, justo lo que necesita, según explicó Mir, el cirujano.

"Debe estar diez días en reposo para evitar que el sudor pueda infectar la herida. Después podrá entrenarse con una protección sobre el dedo, con la que podrá jugar en tres semanas", dijo Mir, cuyas manos han solucionado en el quirófano cuantos huesos se han roto los motociclistas durante los últimos diez años.