"Pedimos independencia y autonomía para las cajas"

El viernes pasado, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), reunida en Palma de Mallorca, debatió el llamado Documento de Cáceres, un contrato de la sociedad española con las cajas de ahorros. Este informe, promovido por el presidente de la Comisión Nacional para el Estudio de la Obra Social de las cajas y presidente de Caja de Extremadura, Jesús Medina Ocaña, busca "una puesta al día" de las cajas y de su labor y obra social.

Pregunta. ¿Cuál fue la inversión de la obra social en 2006?

Respuesta. Ha sido de 1.488 millones de euros, equivalente a lo que España recibe de los fondos comunitarios. Hay que recordar, además, que las cajas no tienen obligación de destinar su beneficio a la Obra Social, y si lo hacen no debe superar el 50% de esos beneficios. Actualmente, se destina una media del 30%.

"Es necesario dar más autonomía a las cajas para que sus decisiones empresariales se adopten exclusivamente por los intereses de la entidad"

P. Y ahora, el Documento de Cáceres plantea una revisión.

R. Pero no hablamos sólo de Obra Social, sino de la misión social que desempeñan las cajas, que ha de concretarse en la actividad financiera que desarrollan. Es necesario evolucionar hacia una puesta al día. Si no fuera por las cajas, una inmensa cantidad de ciudadanos estarían excluidos de los servicios financieros. Pero para cumplir con la misión social, se requiere que las cajas de ahorros alcancen el nivel de eficiencia necesario para competir, en precio y en servicios.

P. Para ello, en el documento se habla de una mayor autonomía de las cajas.

R. Sí. Las cajas pedimos independencia y autonomía. Hablamos de que debemos gestionar autónomamente. Hablamos de independencia. Que no haya leyes que distorsionen el funcionamiento ni que exijan más a las cajas que a los bancos. Que haya una homogeneidad en las legislaciones que manan de las autonomías.

P. ¿En qué sentido?

R. Que a través de una regulación jurídica en todas las comunidades autónomas, se eviten situaciones confusas, situaciones perturbadas por las diferentes normas y regulaciones de las distintas comunidades. Se hace necesario el compromiso de los poderes públicos y de las fuerzas políticas con las cajas respecto a conceder a estas entidades las mayores cotas de autonomía en su gestión, reduciendo su participación en sus órganos de gobierno y procurando, conforme a las disposiciones legales vigentes, que sus decisiones empresariales se adopten teniendo en cuenta exclusivamente los intereses de la caja y el cumplimiento de su misión empresarial y social.

P. Alguna vez se ha criticado la politización de las cajas.

R. Sí ha habido críticas, pero eso es absolutamente falso y hay varias razones que lo atestiguan. Si estuvieran politizadas, los índices de solvencia serían más bajos que los de los bancos, y son más altos. Nuestra rentabilidad sobre activos medios es igual o superior a la de los bancos, y lo mismo ocurre con nuestro coeficiente de recursos propios, nuestra eficiencia, nuestros niveles de morosidad y nuestro volumen de negocio, que ha aventajado al de los bancos.

P. Entonces, ¿qué autonomía plantea el Documento de Cáceres?

R. Hablamos de la diferenciación frente a las actividades públicas propiamente dichas. La Obra Social ha sido muchas veces pionera en la atención de ciertas necesidades sociales, pero esas actuaciones deben ser temporales y extenderse sólo hasta el momento en que las administraciones públicas inicien sus propias acciones. No se debe convertir a las cajas de ahorros en entidades gestoras o rehenes de un servicio público de modo permanente. Hablamos también de establecer una normativa común de la Obra Social. Y hablamos de plantear acciones conjuntas entre todas las obras sociales.

P. ¿Debe unirse la obra social de las 46 cajas para determinas actuaciones?

R. Yo propongo que, manteniendo la autonomía de cada Obra Social, las cajas destinen pequeñas cantidades a una Obra Social común, sería una forma de visualizar el conjunto de las obras sociales. Además, me gustaría dirigir esa actuación conjunta hacia dos puntos importantísimos, como es I+D+i y la dependencia social. Hablo de nobles y grandes actuaciones que favorecerían a todo el territorio nacional por igual.