Camps pide al Gobierno más dinero por el aumento de un millón de habitantes

El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, aprovechó su mensaje de fin de año para reclamar al Gobierno una transferencia financiera que se corresponda con la nueva realidad demográfica del territorio valenciano que, según sus datos, ha crecido en un millón de habitantes hasta rozar los cinco. El jefe del Consell presentó un balance idílico de su gestión y se mantuvo firme en su sempiterna reivindicación: el trasvase del agua del Ebro. El discurso de Camps no incluyó ninguna referencia a los casos de corrupción urbanística, eje del debate político en el último año.

El presidente del Consell eligió este año el marco de la bahía de Alicante para pronunciar su tradicional mensaje de fin de año. El titular del Consell, como en anteriores ocasiones, se apoyó en el formato de una entrevista para desgranar sus ideas desde un improvisado plató televisivo levantado en el puerto de la capital alicantina.

En el preludio de su balance del último año, Camps recordó expresamente a las víctimas y familiares del accidente de metro de Valencia del pasado mes de julio, "un sentimiento compartido por todos los ciudadanos de la Comunidad Valenciana", puntualizó.

Acto seguido, el presidente de la Generalitat Valenciana disparó una salva de mensajes positivos sobre el halagüeño futuro que, según él, espera a la Comunidad Valenciana, "que está viviendo el mejor momento de su historia". Camps enmarcó esa perspectiva en dos eventos que, a corto plazo, marcarán la pauta en la Comunidad Valenciana en 2007 y 2008: la Copa del América, en Valencia, y la salida de la Volvo Ocean Race, en Alicante. "La Comunidad quiere vivir el pulso de la modernidad y también decirle al mundo que aquí están ocurriendo cosas muy interesantes", dijo.

El empleo y el bienestar social centraron la siguiente fase de su intervención. En el segundo apartado, Camps resaltó que en la legislatura que está a punto de concluir se han creado 100.000 nuevos puestos de trabajo, "y se ha incrementado el esfuerzo inversor en educación, sanidad y en políticas al servicio de las personas", precisó.

A juicio de Camps, ha sido la mejora del bienestar social en el ámbito de la Comunidad Valenciana lo que ha provocado en los últimos seis años un incremento de casi un millón de habitantes. En este sentido, el presidente de la Generalitat anunció que aprovechará el marco de la conferencia de presidentes autonómicos, prevista para el próximo día 11, para reclamar al titular del Gobierno central, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, más inversiones en infraestructuras y el reconocimiento de casi un millón de personas más que viven en la Comunidad Valenciana, que roza los cinco millones. "Exigiré una transferencia financiera que se corresponda con la realidad demográfica del territorio valenciano para el bienestar, la salud, la educación y la calidad de vida de todos los valencianos", aseveró.

El monólogo del jefe del Ejecutivo valenciano prosiguió con alusiones al esfuerzo inversor de su gobierno en el apartado de investigación, desarrollo e innovación, "para seguir dotando de competitividad a los sectores productivos valenciano que generan empleo, riqueza y prosperidad".

Camps situó en 2010 la fecha en la que se visualizarán la mayoría de los logros de su gestión. En ese umbral se alcanzará el pleno empleo "y también se habrá duplicado la oferta de políticas sociales, uno de cada dos centros educativos será nuevo o renovado y todos los valencianos tendrán como máximo a treinta de un hospital", aseveró.

También al alcanzar la primera década de este siglo, se materializará su gestión en el apartado de defensa del territorio y del desarrollo sostenible. "De hecho, en 2010 más de la tercera parte del territorio valenciano estará protegido. Además, para esa fecha la Comunidad será autosuficiente en materia energética y no sólo tendrá el cien por cien de su superficie de regadío modernizada, sino que reutilizará, reciclará y depurará la misma cantidad de agua que se exige del trasvase del Ebro", vaticinó.

Camps concluyó con otro mensaje positivo: "La llegada del nuevo año traerá la desaparición del impuesto de sucesiones y donaciones y convertirá a esta autonomía en la de menor presión fiscal de España".