El parque logístico de contenedores arranca con siete años de retraso

El parque logístico de Riba-roja, donde está previsto alojar miles de contenedores portuarios que hoy se encuentran dispersos en suelo de la ciudad de Valencia y de poblaciones cercanas, abrirá el año que viene, siete años después de la fecha anunciada en su día por el Consell. El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana publicó ayer el anuncio del otorgamiento de ocupación temporal de las parcelas para el depósito y reparación de contenedores. Las empresas tienen de plazo hasta el 30 de enero de 2007 para presentar sus solicitudes. La previsión inicial es que el parque ofrezca plazas para unos 24.000 contenedores.

Muchas de las empresas de contenedores, llamados depots, tenían sus bases en el barrio valenciano de Natzaret, cuyos vecinos denunciaron durante años el peligro que implicaba el trasiego de camiones. En 1998, el camionero Antonio Civantes atropelló a un niño en una de sus calles, y acto seguido fue acuchillado por varios de sus familiares. La alarma social generada por aquel suceso llevó al Ayuntamiento y al Consell a ordenar el desalojo de las empresas, algunas de las cuales encontraron refugio en los terrenos del puerto. El plazo convenido con la Autoridad Portuaria, vinculado a la promesa de la Generalitat de que en 2001 podrían instalarse en el parque de Riba-roja, venció, y las mercantiles volvieron a ser desalojadas.

Empezó entonces una ocupación por parte de las empresas de contenedores de todo tipo de suelo, incluido el protegido, con una especial incidencia en la huerta que rodea la ciudad, como en Castellar-L'Oliveral. La situación fue denunciada reiteradamente por colectivos ecologistas y por los partidos de la oposición municipal.

El parque contará también con un espacio para mercantiles dedicadas a la logística.