La implantación de la TDT va a un ritmo muy lento

El ritmo de implantación de la televisión digital terrestre (TDT) en España es muy lento y deben tomarse rápidamente medidas para impulsarla si se quiere que la desconexión del sistema de recepción analógico se produzca sin problemas el 3 de abril de 2010, como consta en la ley.

Un año después de haberse inaugurado, sólo el 14% de los hogares tienen descodificador, según la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca). Las estimaciones de TNS, empresa que mide la audiencia televisiva, son aún más bajas: sólo el 8,6% de los hogares veía la TDT en septiembre.

Jesús Casado, portavoz de la TDT de AETIC, la asociación de empresas de tecnologías de la información de España, opina que se han hecho muchas cosas en los últimos 12 meses, aunque no suficientes. "Se ha ampliado la oferta con nuevos canales de televisión, pero se ha descuidado el tema del valor añadido que aporta la TDT, como la interactividad, la emisión en formato panorámico real y el sonido multicanal". Para Casado, es necesario con urgencia un plan estatal que dinamice la TDT.

En 2005 se vendieron unos 800.000 sintonizadores, y este año se calcula que el mercado será de 2,3 millones. A esta cifra hay que sumar casi dos millones de televisores planos vendidos este año, porque la mayoría incorpora el sintonizador. Sin embargo, el parque de televisores en España es de 37 millones.

Uno de los graves problemas es la falta de cobertura. En estos momentos el 82% de la población puede recibir las emisiones de TDT, especialmente en las ciudades. Extenderla, sin embargo, supone una inversión considerable porque la orografía española es muy montañosa y se requieren muchos repetidores de señal. Basta decir que la cobertura actual se ha conseguido con unos 150 centros emisores y se calcula que se necesitarían unos 2.000 más para cubrir el 18% restante. Aparte, hay que adaptar las antenas colectivas de los edificios; todo, en tres años y cuatro meses.