El alcalde de Alcalá de los Gazules defiende la viabilidad del convenio urbanístico que prevé 1.600 nuevas viviendas

El Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules (Cádiz, 5.633 habitantes), gobernado en minoría por el PSOE, ha aprobado un convenio urbanístico que permitirá levantar en una barriada sin urbanizar un campo de golf, un hotel y 1.600 viviendas. El proyecto superaría los límites impuestos en el nuevo decreto que ha hecho más estricto el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA).

El alcalde, el socialista Arsenio Cordero, aseguró ayer que no echará atrás este proyecto mientras no se recorten otros similares que existen en otras localidades de la comarca gaditana de la Janda, donde la Junta de Andalucía tiene previsto aprobar un plan de ordenación específico.

Según relató ayer el primer edil alcalaíno, el convenio urbanístico se estaba aguardando desde hace tres años. El pasado 30 de noviembre lo aprobó el pleno municipal con los votos a favor del PSOE, el PP y el grupo independiente VIDA y el rechazo de IU. De esta forma, el Ayuntamiento dio luz verde a recalificar 1.500.000 metros cuadrados para hacerlos urbanizables. "Es un terreno próximo a la carretera de Paterna, donde hay pastizales que no están protegidos", detalló ayer Cordero, quien reconoció, con todo, que parte de esos suelos sí están catalogados como de interés paisajístico. "En este pueblo casi todo está protegido", matizó al tiempo que definía su localidad como "la más solidaria, la que más ha aportado al Parque Natural de los Alcornocales". De ahí que pida que se permita que Alcalá de los Gazules pueda desarrollarse.

Los ecologistas no opinan lo mismo y aseguran que el convenio urbanístico supondrá una operación que prohíbe expresamente el POTA, puesto que el crecimiento en número de viviendas será superior al 40%, ya que se pasarán de unas 3.000 a 4.600, lo que permitirá al municipio duplicar su población. Estos datos no los comparte el alcalde, quien eleva a 4.000 las viviendas actuales del municipio y a 8.000 los habitantes que residen habitualmente en Alcalá. "Muchos no están empadronados porque tienen a Alcalá como lugar de segunda residencia", explicó ayer.

Cordero considera que el convenio urbanístico es similar al desarrollado en otros municipios de la comarca de la Janda y lamentó las críticas de ecologistas y de IU. "Les recuerdo que en otros municipios donde gobiernan, como Trebujena o Puerto Real, también tiene proyectos muy parecidos". El primer edil cree que su plan puede salir adelante y explicó que aceptaría recortarlo si se hace así en todos los municipios de la zona y no sólo a Alcalá de los Gazules. "Si al final creen que son muchas viviendas, habrá que aceptarlo, pero deben ser todos los pueblos a la vez", recalcó.

El alcalde vaticina que el proyecto estará terminado en ocho años. El convenio recoge que lo que primero se construirá será el campo de golf, después el complejo hotelero y, por último, las viviendas. Según los ecologistas, el Ayuntamiento se embolsará 1.750.000 euros.