Los jefes de Estado y de Gobierno apoyan la Alianza de Civilizaciones

Los 26 líderes de la OTAN "reconocieron" ayer el valor de la Alianza de Civilizaciones, al término de una cumbre que registró las imágenes de un George W. Bush en declive y la incorporación al álbum de las galas inaugurales de la OTAN de las esposas del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y su ministro de Exteriores, Abdulá Gul, ataviadas con el hiyab.

La fiesta duró poco porque Erdogan, que llegó a Riga con la baza del apoyo del Papa a su candidatura de ingreso en la UE, hubo de hacer frente ayer al dictamen de la Comisión que propone una suspensión parcial de las negociaciones. El primer ministro turco dijo el pasado día 13, cuando el secretario general de la ONU, Kofi Annan, recibió en Estambul el informe del Grupo de Alto Nivel sobre la Alianza de Civilizaciones, que la adhesión de Turquía a la UE será la mejor prueba de la viabilidad de dicha iniciativa.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que asistió Estambul como primer promotor del proyecto, estuvo también ayer al lado del turco en esta encrucijada que ha hecho confluir movimientos de la UE, de la OTAN, de Bush y del Papa en la capital letona. Zapatero reiteró su pleno apoyo a la candidatura turca. "La Comisión debe hacer el máximo esfuerzo para que lo que pueda ser una suspensión parcial se convierta en una posibilidad abierta para el Consejo Europeo", declaró. "Queda un tiempo hasta el Consejo [que se reunirá en Bruselas el 14 de diciembre], en el que se debe trabajar intensamente para que Turquía entre. El Consejo debe hacer el máximo esfuerzo para que el proceso siga abierto", dijo también Zapatero. El presidente volverá a coincidir con Erdogan el 18 de diciembre en Nueva York, cuando Annan presente su plan para la alianza, en su despedida de la ONU.

La escasa actividad diplomática que el presidente español ha podido desarrollar en Riga se centró en el problema turco. Ayer, se le vio hablar al alimón con Erdogan y la canciller alemana, Angela Merkel, que objeta el ingreso de Ankara. También habló Zapatero con Blair, y aseguró que están totalmente de acuerdo. No conversó con el presidente de EE UU.