Se confirma la mayoría demócrata en el Senado

El Partido Demócrata consiguió ayer, tras cierto suspense, la mayoría en el Senado por un solo escaño, después de que los candidatos republicanos en Montana y en Virginia reconociesen sus derrotas. En ambos casos, las victorias demócratas lo han sido por unos miles de votos. En ambos casos, los candidatos republicanos han renunciado a su derecho a un recuento.

El Partido Demócrata se queda, de esta manera, con 51 escaños del Senado, frente a los 49 del Partido Republicano, aunque uno de los asientos demócratas es el de Joe Liberman, quien, pese a haber aceptado formar parte de ese grupo parlamentario para no perder su antigüedad, se presentó a las elecciones como independiente y ha anunciado que votará acorde a su conciencia. En el caso de empate en el Senado, decide el voto del vicepresidente de EE UU.

La victoria de Jim Webb en el sureño Estado de Virginia es particularmente significativa porque supone el triunfo en un lugar que hasta ahora era un fortín republicano y frente a un candidato, George Allen, que no hace mucho tiempo gozaba de tal popularidad que su nombre era mencionado frecuentemente como candidato presidencial. Bien es verdad que el currículo político de Webb, pese a su afiliación demócrata, no es menos conservador que el de Allen y su hoja de servicios personal tampoco está precisamente libre de polémicas.