Ciclo y empleo

Más allá del buen momento de la economía española, la recientemente publicada Encuesta sobre la Población Activa (EPA) refleja los cambios que han tenido lugar en nuestro mercado laboral. Aunque el dato de paro ha sido muy positivo (8,15%), lo más relevante es el récord alcanzado por la tasa de actividad: un 58,4% de la población en edad de trabajar está dispuesta a hacerlo; además, dicha tasa ahora varía con el ciclo. Es la característica más importante del mercado de trabajo español actual y pone de manifiesto la flexibilidad introducida en él.

Antes se sabía con certeza quién trabajaba y quién no en un hogar-familia español: el hombre siempre debía estar dispuesto a trabajar (de ahí que la tasa de actividad permaneciese prácticamente constante) encontrase trabajo o no (con la tasa de paro reflejando su estado), mientras el resto de los miembros del hogar participaban marginalmente en el empleo.

El sector que predomina en la creación de empleo sigue siendo el de la construcción residencial, cuya actividad se mantiene muy fuerte

Ahora, en cambio, observamos que ambas tasas se ajustan con el ciclo en positivo (al alza la actividad y a la baja el paro) y en negativo (a la inversa ambas). Por desgracia, sabemos también que esta mayor flexibilidad no se extiende por igual al conjunto de los trabajadores: el ajuste tiene lugar, mayoritariamente, en las capas inferiores de habilidad, experiencia y salario, sin que haya habido grandes cambios en las capas superiores.

Este pilar sobre el que se sustenta el ajuste se refleja también en el sector que predomina en la creación de empleo, y que sigue siendo la construcción residencial, cuya actividad se mantiene muy fuerte, pese a la evidente desaceleración de la demanda de vivienda, en una especie de "carrera" por terminar los proyectos ya iniciados. En la medida en que la actividad en dicho sector acabe recogiendo la corrección a la baja que, tarde o temprano, se producirá en la demanda de vivienda, es evidente que el buen momento del empleo en España (sobre todo el menos cualificado) necesitará, para su mantenimiento, que otros sectores tomen el relevo.

Ángel Berges y Carlos Maravall son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.