Iberoamérica rechaza el muro de EE UU como incitación a la xenofobia

Los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos se pronunciarán hoy en contra de la verja que Estados Unidos ha decido construir en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal. Así lo consensuaron ayer, en un documento especial, los ministros de Exteriores.

El debate sobre no estuvo exento de paradojas políticas, como el empeño de México por moderar la reacción de la cumbre hacia la verja, que está previsto que cubra 1.100 kilómetros de frontera. Ante la insistencia de Venezuela de promover "la condena" de esa obra, México, firme aliado de Washington en otros asuntos, trabajó para que la declaración complementaria que finalmente se aprobará hoy exprese sólo el "rechazo" de la medida e inste a Estados Unidos a reconsiderarla.

En el documento negociado en la capital uruguaya, los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos consideran "que la construcción de muros es una práctica incompatible con las relaciones de amistad y cooperación entre los Estados", que "no detiene la migración indocumentada, el tráfico de migrantes ni la trata de personas, incita a la discriminación y xenofobia y favorece la aparición de grupos de traficantes que ponen en mayor peligro a las personas".

"El texto propuesto por México es de rechazo a la decisión del Gobierno de Estados Unidos. No hay condena y se ha adoptado sin dificultades por parte de todos los países participantes en la XVI Cumbre Iberoamericana", manifestó el jefe de la Diplomacia española.

Preguntado si España fue uno de los países que pidió que se rebajase el tono de la declaración, el ministro indicó que todos los comunicados han sido objeto de negociación y debate entre los 22 países iberoamericanos. "Hubo una primera propuesta y muchos intervinientes, entre ellos España, trabajaron para darle mayor consistencia a la propuesta y participamos en la redacción final", subrayó el ministro Miguel Ángel Moratinos.