Un Levante sin tiro se topa con un Espanyol difuso

No ha pasado apenas un mes, pero la diferencia del Levante que dio pena ante el Madrid y el de ayer, es abismal. López Caro ha agitado el árbol de las nacionalidades y ha armado un equipo, algo que parecía imposible. Equipo serio, potente y con las gotitas de calidad que le esparce Kapò. Pese a que se siente más cómodo a la contra, el Levante llevó ayer la iniciativa porque presionó muy arriba y desbordó por las bandas, aunque le faltó remate. No porque Nino y Kapo jugaran mal, sino porque les faltó engatillar. Las defensas superaron a las delanteras. El Espanyol vive momentos de indefinición. Se notó cuando Valverde sustituyó a De la Peña justo cuando éste comenzó a mover a su equipo y, en consecuencia, a dominar el encuentro. Lo suplió ante el gesto adusto de Tamudo, que también seguiría poco después el mismo camino, y cortó así el flujo creativo del Espanyol.