Un agente secreto alemán negocia con Hezbolá sobre los rehenes israelíes

Un agente del servicio secreto exterior alemán BND ha sido el encargado por la ONU para mediar entre Israel y Hezbolá con el fin de lograr la liberación de los dos soldados israelíes secuestrados por la milicia chií en julio, según informa en su última edición el semanario alemán Der Spiegel.

El secuestro de Ehud Goldwasser y Eldad Regev en un puesto fronterizo entre Líbano e Israel el pasado 12 de julio fue el desencadenante de la guerra que devastó Líbano el pasado verano. La liberación de estos dos soldados es una de las condiciones contenidas en la resolución 1701 de la ONU, que Hezbolá debe cumplir.

El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, se propuso tomar el asunto de su mano y pidió al Gobierno alemán ayuda para la mediación, algo que los agentes secretos alemanes ya han hecho en otras ocasiones. El agente en cuestión, un berlinés que ya ha sido apodado en la ONU como mister Hezbolá y cuya identidad se mantiene en secreto, tiene una cualificación única, difícil de encontrar en altos diplomáticos o ex hombres de Estado. El mismo Annan lo entrevistó en Madrid a comienzos de septiembre y quedó tan impresionado que le encargó el "trabajo", según Der Spiegel.

Mister Hezbolá no sólo habla inglés, francés y árabe fluido, sino que también es licenciado en ciencias árabes y ha participado en otras negociaciones similares entre Israel y Hezbolá.

El agente, que desde hace semanas vive a caballo entre Beirut, Jerusalén y Nueva York, tiene buenas relaciones con Hezbolá, conoce personalmente a su líder, Hasan Nasralá, y mantiene contacto al mismo tiempo con el Gobierno israelí, en cuyo seno goza de gran prestigio, siempre según el Spiegel. También es conocido en Siria, después de su estancia en la Embajada alemana en Damasco.

El Gobierno alemán era reacio a participar en la negociación, después de dos ocasiones en las que acabó por sentirse un apagafuegos cada vez que la milicia chií quería hacerse con un nuevo botín, pero no pudo negarse a la petición directa de Annan.