Cuatro nuevos candidatos y un relevo conflictivo

En cuatro capitales, IU ha cambiado su cabeza de cartel electoral. Mientras en Cádiz, Sevilla y Huelva cabe hablar de un relevo natural, el de Málaga obedece a discrepancias internas en la organización con un proceso electoral interno que deja heridas abiertas.

La situación ha llegado a ser tan rocambolesca que la dirección provincial ha acabado dando su apoyo a alguien que le había presentado batalla en anteriores procesos congresuales, el catedrático de Derecho Pedro Moreno Brenes. Con el apoyo fundamental del aparato del Partido Comunista de Andalucía (PCA), Moreno derrotó en una elección interna a la actual portavoz del grupo municipal, Isabel Martínez, a quien paradójicamente el coordinador regional, Diego Valderas, había dado su apoyo meses atrás. Pero las diferencias con los dos concejales del grupo para la conformación de la candidatura derivó en un enfrentamiento envuelto en polémica por las denuncias de irregularidades de la candidatura derrotada.

El grupo municipal ha pedido a la comisión de garantías federal que investigue anomalías en el censo de la asamblea local que eligió candidato, aunque no quiere repetir la votación. La candidatura derrotada acusa a la dirección de haberle negado acceso al censo, que no le permitió consultar hasta menos de 48 horas antes de la elección, y denuncia que se dieron de alta a familiares de dirigentes y a militantes de otros municipios de la provincia, e incluso que se permitió votar a personas no afiliadas. Con los resultados obtenidos en la votación, a Isabel Martínez le correspondería ocupar el segundo puesto de la candidatura electoral, pero ha optado por renunciar.

La fisura interna puede ser un importante obstáculo para las aspiraciones de la federación ante el ya difícil objetivo de romper la mayoría absoluta que el PP mantiene desde 1999. IU en Málaga tocó suelo en las últimas elecciones municipales, en las que sólo logró dos concejales, uno menos que en 1999.