Una mujer, en estado grave tras ser tiroteada por su ex pareja

Evangelina T., vecina de San Sebastián de los Reyes, se encuentra ingresada en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital La Paz, en estado grave, después de que su compañero sentimental le disparara dos veces con una escopeta de caza la noche del pasado jueves. La hija de la pareja, de 13 años, presenció la agresión y la discusión previa. El agresor, Julián Duque Fernández, fue detenido por agentes de la Policía Local.

La mujer agredida le había dicho hace tres semanas a su compañero, Julián Duque, que quería separarse de él, por lo que éste abandonó el domicilio que compartían, en el piso bajo del número 34 de la calle del Perpetuo Socorro, en San Sebastián de los Reyes, y se marchó a casa de su madre. Evangelina T. y su hija le visitaron la tarde del jueves, según fuentes del caso.

A la vuelta, él se ofreció a acompañar a las dos mujeres a casa, con la excusa de recuperar parte de sus pertenencias y, entre ellas, las cuatro escopetas de caza que tenía todavía en su casa. Entonces, Duque le pidió a Evangelina T. que reconsiderase la separación, pero la mujer se negó a volver con él.

Luego Duque bajó al maletero del coche tres de las cuatro escopetas, que tenía guardadas en fundas. La cuarta, una Franchi repetidora del calibre 12, estaba sin cubierta. El hombre le pidió a su ex compañera que le diera una bolsa grande y aprovechó ese momento para encañonarla. "Mira, Eva", le dijo. La mujer respondió: "Indio, no; Indio, no".

Instantes después se oyó un disparo, al que siguió otro a los pocos segundos. La mujer cayó malherida por las escaleras de la terraza. Los tiros le habían alcanzado el brazo izquierdo y los glúteos, según la policía.

Tras escuchar los disparos, un vecino entró en la casa y arrebató la escopeta a Duque. Éste se abrazó a su mujer y comenzó a decir: "Eva, no; Eva, no". La hija, que presenció la escena, se refugió en casa de una vecina, mientras el vecino le hizo un torniquete a Evangelina T. en el brazo, dada la cantidad de sangre que perdía. Cuando llegaron los agentes locales, el agresor se resistió al cacheo y a que le pusieran las esposas e hirió a los policías.

La mujer fue trasladada a La Paz, donde fue intervenida con carácter urgente. Los médicos le apreciaron perdigones alojados en el interior del corazón, en los pulmones y el hígado. También tenía seccionada la arteria femoral y corría el riesgo grave de amputación de un brazo y una pierna.