"Por favor, que alguien me saque de este incendio"

A las 17.27 del 17 de julio de 2005, Jesús Abad marca el 112. Es el único superviviente de su retén. Una explosión de fuego ha devorado a sus 11 compañeros. Estas son sus dos primeras llamadas. Le cuesta hablar. Jadea y gime de dolor. Tiene quemaduras en la espalda y la cara y costillas rotas.

112. 112, Castilla-La Mancha.

Jesús Abad. Por favor, que alguien me saque de este incendio de aquí.

112. Oiga, dígame.

J. A. Sí. Estoy en el incendio de Guadalajara.

112. ¿Dónde?

J. A. En el incendio de Guadalajara.

112. Le oigo muy mal.

J. A. En el incendio.

112. Sí. ¿En qué localidad?

J. A. No, me he quedado atrapado. He subido con el camión de bomberos de Arcos de Jalón.

112. Señor, hay mucho aire. ¿Usted está en el incendio de Riba de Saelices?

J. A. Sí. [...] No puedo hablar. Póngase en contacto con... ah...

112. Señor, ¿usted está atrapado con un coche?

J. A. No. Con el camión.

112. No cuelgue. Nos vamos a poner en contacto con sus compañeros.

J. A. No, si es que mis compañeros han salido corriendo pero a mí no me ha dado tiempo. Ay.

112. No cuelgue. [La operadora llama a un técnico forestal]. Mira, es uno de los bomberos. Se ha quedado atrapado con el camión y sus compañeros han salido y él está atascado con el camión y rodeado de fuego.

Técnico. ¿Pero dónde está?

112. Está en donde Riba de Saelices. Hay mucho aire, parece ser que con el humo le cuesta hablar y está bastante alterado.

Técnico. Necesito que me digas dónde está. ¿Lo tienes? Pásamelo.

Esa conversación no está grabada o al menos no está en las remitidas al juzgado. A las 17.51, Jesús Abad vuelve a llamar al 112.

J. A. ¿112?

112. ¿Qué ocurre?

J. A. Soy el de antes

112. ¿Desde dónde llama?

J. A. El bombero de antes

112. ¿Usted es bombero?

J. A. Sí, escucha: que tenemos muertos aquí, en donde te digo que me he quedado atrapado.

112. ¿Y dónde era?

J. A. En el incendio de Guadalajara.

112. Pero por la zona de dónde.

J. A. Ah..., por Dios. Me están mandando una ambulancia.

112. Oiga, señor.

La llamada se corta.