Timidez y volúmenes para el futuro

La segunda jornada de la Pasarela Cibeles con las propuestas para la primavera-verano de 2007 discurrió con una discreta corrección que dice mucho y poco a la vez del estado actual del diseño español; si hablamos de innovación como tal, nada podríamos decir, pero, paralelamente, las colecciones abundan en madurez y cohesión.

Abrió Devota & Lomba con una colección correcta y ajustada tanto al patrón como a las intenciones; Lomba no se traiciona sino que en sus productos actuales acude coherentemente al mejor ideario de la firma, que es lo que debe conservar: un boceto de estilo donde las siluetas y el dibujo responden al deseo de una ropa innovadora. Fiel a sí mismo en su geometría, Modesto Lomba desarrolla vestidos de fuertes dibujos sobre colores lisos, con un uso discrecional del piqué de toda la vida, la organza y el punto de seda. Las siluetas de Lomba se apoyan en cinturas drapeadas de evocación que llevan al volumen y en su moda de hombre una actitud con la tendencia de chaqueta corta muy prieta o las americanas de corrección académica pero recortadas para ir a los aires de hoy. El hallazgo o imaginario comercial de Lomba está en los grandes bolsos blandos zurrón.

Voz propia

Javier Larraínzar ha dado un paso positivo en su manera de hacer moda. Su perfil discreto ciertamente burgués se atempera con la tendencia, y eso valora sus caftanes ligeros, la serigrafía de brillo de aplicación térmica y unos vestidos muy logrados donde se combina la punta bordada de toda la vida con el piqué tradicional, a su vez tratado en reserva.

Larraínzar no renuncia a su público cliente y, a pesar, avanza en busca de una voz propia más dinámica: así hace vaqueros pijos de cintura baja y su toque culto está en el traje chanel de dos piezas y en los cinturones góticos de entrelazados tanto en piel como en tela.

Ailanto es un valor firme del diseño español: son unos gemelos inspirados y buenos diseñadores que responden a los parámetros de su tiempo con un trabajo donde no falta la internacionalización y que los sitúa en una atmósfera complaciente cercana a Jacobs aun siendo consustanciales a los estándares. Ailanto calibra en positivo su sentido del mercado y del obligado rigor de las tendencias.

Roberto Torreta, en la misma línea de corrección, optó por un trabajo riguroso y sin estridencias.