Griñán defiende las fórmulas "temporales" para corregir el déficit inversor de Cataluña y Andalucía

El consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, afirmó ayer que la Junta rechaza la propuesta que han planteado varias comunidades autónomas de que se establezca el peso de una región en el Producto Interior Bruto (PIB) como criterio general para fijar las inversiones estatales. En su opinión, este baremo aprobado en el Estatuto catalán es una "medida transitoria" de siete años para compensar el "bajo" nivel de inversión que recibió Cataluña durante las dos legislaturas con el PP en el Gobierno, entre 1996 y 2004.

"Me parece una barbaridad y absurdo fijar esta fórmula transitoria como criterio permanente y para todas las comunidades", dijo Griñán, quien defendió igualmente que se tenga en cuenta la población real de Andalucía como criterio para compensar el déficit que también "ha sufrido" esta comunidad en el mismo periodo. "Son compensaciones necesarias para corregir el dinero que no ha llegado a Cataluña, Andalucía o la Comunidad Valenciana", dijo.

Para el consejero de Economía, establecer el criterio del Estatuto catalán "de manera permanente" en Cataluña o en otras comunidades contradiría la Constitución. "No lo permitiremos de ninguna de las maneras. Entendemos que hay comunidades como Cataluña, Andalucía y Valencia que en los últimos 10 años han recibido un volumen de inversión muy bajo y se pueden adoptar medidas de compensación transitorias pero no como norma general la participación en el PIB", sostuvo.

En este sentido, el consejero valoró la propuesta de inversiones en Andalucía por peso poblacional. "Es la fórmula que hemos planteado para corregir nuestro déficit, sin perjuicio de que tenemos otras herramientas añadidas como el Fondo de Compensación Interterritorial y los Fondos Estructurales Europeos hasta 2013", defendió.

Con todo, Griñán considera que el debate sobre las inversiones del Estado en todos los territorios debe valorar otros parámetros, como el coste de las actuaciones en función de la orografía de los territorios y si las inversiones en otras comunidades pueden beneficiar indirectamente a otras regiones. "El debate no sólo puede ser sobre cuántos kilómetros de autovía se hacen en uno u otro lado, porque por cada kilómetro que se haga en Asturias se pueden hacer siete u ocho en Castilla-La Mancha", explicó el consejero.