Tres trabajadores de la construcción mueren en Córdoba en sólo siete días

Tres personas han muerto en sus puestos de trabajo en sólo siete días en la provincia de Córdoba. Un hombre de 44 años fue ayer la última víctima. Falleció mientras estaba pintando un tejado de un cortijo situado en Montilla (Córdoba). La superficie de uralita sobre la que trabajaba cedió y el techo se desmoronó bajo sus pies. El trabajador se precipitó desde una altura de unos cuatro metros y falleció en el interior del cortijo. Según fuentes del sindicato CCOO, que se desplazaron hasta el lugar del siniestro, el trabajador estaba pintando la superficie sin un arnés de seguridad.

El jueves pasado murió otro operario de 47 años en la presa de El Arenoso tras caerse el andamio sobre el que trabajaba. Los sindicatos indicaron que la víctima llevaba puesto un arnés de seguridad, aunque no estaba enganchado. Tres días antes, el lunes 28 de agosto, falleció otro albañil en su tajo de Posadas (Córdoba), posiblemente, por un golpe de calor, según mantienen los representantes sindicales.

Precisamente ayer, la Asociación de Empresarios de la Construcción de Córdoba anunció que se va a estudiar la posibilidad de recomendar a los dueños de las compañías del sector que adapten el horario de trabajo a las altas temperaturas que se registran en la comunidad.

Esta reivindicación la hicieron pública los sindicatos tras la muerte del obrero en Posadas la semana pasada. CCOO y UGT reclamaron que la jornada reducida se prolongara en la provincia durante el mes de septiembre y no sólo hasta finales de agosto, como se había establecido en el calendario del sector para el 2006.

Desde que comenzó el año, 12 han sido los accidentes laborales con víctimas mortales registrados en los municipios de la provincia de Córdoba.

Los sindicatos UGT y CCOO se volverán a concentrar juntos mañana ante la sede provincial del servicio de Inspección de Trabajo. Exigen una mayor implicación de las administraciones para tratar de frenar este tipo de accidentes.

Los sindicatos piden al Gobierno central que aumente el número de inspectores de trabajo en Andalucía. Además, reclaman que se endurezcan las penas impuestas a los empresarios que incumplan las normas de prevención de riesgos laborales.